«Aunque se enfoca en la comunidad judía -señaló el reporte de un periódico argentino-, el consumo de productos kosher excede el target y está en aumento, de la mano de quienes buscan trazabilidad y garantías de elaboración«
El extenso reportaje sobre el crecimiento en Argentina del negocio kosher, publicado en el diario El Cronista, de Buenos Aires, comenzó destacando el lanzamiento, a tiempo para Pésaj, de un bien logrado vino apto para consumir en esa festividad.
Según explica la autora del informe, Victoria Aranda, la elaboración del vino Alavida (una particular traducción de «lejaim») es idéntica a la de cualquier otro, pero «con dos salvedades: algunos ingredientes deben ser kosher» y es preparado «por un equipo judío bajo la supervisión de un rabino» que certifica el proceso.
«Fue una iniciativa de los dueños de la bodega, quienes vieron que en California, un destino importante para nosotros, había demanda y teniendo en cuenta algunos pedidos de clientes decidimos embarcarnos», explicó Rodrigo Serrano Alou, enólogo de Domain Bousquet.
«Tuvimos una respuesta muy buena», añadió el enólogo de Domain Bousquet, la bodega detrás del malbec para Pésaj, del cual se produjo una primera tanda de alrededor de 65.000 botellas.
Ahora, adelantó, «tenemos el Cabernet en proceso», del cual esperan lanzar unas 25.000 unidades.
El informe reveló que para el proceso de elaboración del Alavida la bodega tuvo que «duplicar el número de personas involucradas», incluyendo «un miembro del equipo judío para manejar las uvas y el vino».
El primer vino kosher para Pésaj de una bodega de Mendoza tuvo «una respuesta muy buena»
Un rabino de la organización global Orthodox Union Kosher, Uriel Lapidus, quien se ocupa de darle el visto bueno a otros productos, desde almendras a jugos concentrados, le otorgó la certificación y hasta se atrevió a opinar que se trata de «un gran vino, rico».
El periódico señaló que otro gran negocio de este sector es el de la carne kosher, en especial para exportación, con Israel y Estados Unidos (donde ese producto es también buscado por consumidores no judíos) como los principales destinos.
En promedio, apuntó El Cronista, Uruguay vende anualmente más de 25.000 toneladas de carne kosher, «Argentina unas 22.000, seguida de Paraguay y Brasil, que exportan entre 16.000 y 17.000 toneladas».
Israel, indicó, es «el tercer destino de las exportaciones de carne vacuna de nuestro país en cuanto a volumen y se ubica detrás de China y Chile».
Fuentes del sector indicaron al diario que están buscando posicionarse como importantes proveedores de carne kosher frente a la inminente salida de los productores de Europa, donde varios países ya prohibieron la faena kosher de las vacas, es decir, sin el aturdimiento provocado por las nuevas técnicas.
Como no podía ser de otra manera en Argentina, otro segmento que se subió a este auge es el de los alfajores. La empresa Juncalcor, de la provincia de Córdoba, produce las típicas confecciones argentinas y también galletitas.
«Cada vez que las fabricamos viene un rabino» que «supervisa que esté todo impecable y que los insumos que utilizamos sean kosher, por ejemplo, que no usemos grasa animal», contó Iván Cuassolo, socio gerente de Juncalcor.