En la revisión de sus pronósticos, el Banco de Israel apostó a que la crisis económica causada por el coronavirus podría estar terminando para fines de junio próximo.
La pandemia del coronavirus está provocando una crisis de salud a nivel global, con miles de personas afectadas, pero también está sacudiendo la economía de la mayoría de los países del mundo, por lo que es bueno escuchar no solamente a los científicos sino también a los economistas para saber cuáles serán las consecuencias de la enfermedad.
Según el Banco de Israel, el impacto de la pandemia provocará una caída del 0,7 por ciento en el crecimiento del país para este año, disminuyendo hasta el 2 por ciento, pero prevé que el PIB saltará al 3,9 por ciento en el 2021, compensando así las pérdidas.
«Una vez que se detenga la propagación del virus, se puede esperar que el PIB regrese al patrón que prevalecía antes de la crisis, y esto se manifestará en un brote de crecimiento temporal», afirmó el gobernador del banco central israelí, Amir Yaron, citado por el periódico económico Globes.
Yaron añadió que la velocidad de recuperación «se verá afectada por las medidas políticas aplicadas durante la crisis para moderar los efectos dañinos» de la pandemia.
Globes destacó que el banco central actualizó su pronóstico para este año y el próximo «después de que los escenarios anteriores se basaran en el supuesto de que la enfermedad no se convertiría en una pandemia global».
«El escenario actualizado supone que no habrá un brote masivo de coronavirus en Israel, y que toda la crisis terminará a fines de junio», añadió el periódico en base a declaraciones de funcionarios gubernamentales.
De acuerdo al nuevo reporte, se espera que unos 150.000 israelíes estarán en cuarentena durante algún momento de la crisis sanitaria, y que los sectores del turismo y la aviación estarán entre los más afectados.
Si bien espera que lo peor de la crisis esté terminando para mediados de este año, el Banco de Israel advirtió que «esta es una situación en desarrollo, y existe una gran incertidumbre sobre cómo el virus continuará propagándose y las consecuencias de esto para la actividad económica a nivel mundial y en el país».
Varios países en todo el mundo ya están revisando sus números fiscales a la baja a causa del coronavirus. Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) salió a asegurar que está listo para ayudar a las naciones en apuros.
«En el caso de una grave recesión provocada por el coronavirus, estimamos que el Fondo podría proporcionar hasta 50.000 millones de dólares» en asistencia de emergencia «para financiar la respuesta inicial de los países emergentes y en desarrollo», dijo la organización con sede en la ciudad de Washington.