El gigante automotriz estadounidense Ford decidió seguir los pasos de sus rivales Volkswagen, Hyundai, BMW y Mercedes Benz y también abrirá un centro de innovación en Tel Aviv, que -según adelantó la prensa local- comenzará a funcionar en junio próximo.
Según informó el periódico económico israelí Calcalist, la apertura del centro de innovación se llevará a cabo durante la visita que el director ejecutivo de la automotriz, Bill Ford, realizará al país en junio.
El ejecutivo «liderará una delegación de ejecutivos de Ford a Israel, donde buscarán tecnologías en los campos de la inteligencia artificial, la conducción autónoma y la ciberseguridad», dijo el diario en su edición online.
Calcalist recordó que Ford ya está presente en Israel con un centro de innovación que opera a través de la subsidiaria SAIPS AC Ltd., dedicado a desarrollar tecnologías en el sector de visión computarizada y «machine learning».
A principios de este año, el gigante automotriz alemán BMW anunció por su parte que abrirá en el 2019 una oficina de scouting de tendencias y tecnología en Tel Aviv.
Al hacer el anuncio, uno de los managers de la empresa, Klaus Fröhlich, miembro de la mesa directiva de BMW AG, afirmó que «Tel Aviv es uno de los escenarios de startups de mayor crecimiento en el mundo, especialmente en importantes terrenos de cara al futuro para nosotros, como la conducción autónoma o la conectividad».
«Al establecer una presencia en Tel Aviv -continuó en aquella ocasión-, nos aseguraremos de tener un acceso aún más rápido a las tendencias y tecnologías relevantes», provenientes tanto de startups como de universidades.
Israel es, en efecto, uno de los principales centros del mundo para el desarrollo de tecnología para el sector automotriz, en particular para aquella que se aplica en los autos inteligentes y vehículos sin conductor.
Uno de los principales actores del sector, la compañía Mobileye -que diseña y desarrolla sistemas avanzados de asistencia basados en la visión que advierten a los conductores sobre peligro de colisiones, y fue fundada hace veinte años en Jerusalén-, fue adquirida en el 2017 por el gigante Intel en 15.300 millones de dólares.