El gobierno de Egipto le reclamó a Israel que le venda más gas natural, tanto para consumo interno como para sus lucrativas exportaciones de GNL a Europa.
Según reveló el diario económico israelí Globes, el pedido fue presentado por Abbas Kamal, el jefe de los servicios de inteligencia del gobierno egipcio, considerado «la segunda persona más poderosa de El Cairo después del presidente, Abdel Fattah al-Sisi».
«Los egipcios, que se encuentran en una situación económicamente problemática, están interesados en el gas israelí tanto para su transporte a través de las instalaciones de licuefacción a Europa (El Cairo compra gas natural de Israel a 7,5 dólares la unidad térmica y obtiene beneficios en el mercado de GNL) como para su consumo doméstico», indicó el diario.
La cuestión, añadió el reporte firmado por Dean Shmuel Elmas, ya está siendo debatida al interior del gobierno israelí después de la «reciente reunión» que Kamal mantuvo con el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Tzahi Hanegbi.
Mejor estatus y más licitaciones
Aquellos miembros del gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu que quieren impulsar estas ventas «dicen que aumentar las exportaciones de gas mejoraría el estatus de Israel en la región, fortalecería la economía y alentaría más ofertas para nuevas licencias de exploración» en el Mediterráneo.
Egipto, recordó el diario, recibe gas de Israel a través de varios gasoductos, incluyendo uno a través de territorio jordano.
Para el 2027 se proyecta que esté listo el gasoducto Nitzana, que recorrerá una ruta entre Ramat Hovav, al sur de Beer Sheva, y la frontera con el Sinaí, con un estimado de 6.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural a Egipto cada año.
De todas maneras, advirtió Globes, para que los socios en los yacimientos israelíes en el Mediterráneo «amplíen las capacidades de producción se requiere una inversión estimada de 3.000 millones» de dólares para Leviatán y de 1.000 millones para Tamar.
Antes de desembolsar esos montos, apuntó Elmas, los productores asociados para la explotación del gas israelí «necesitan saber que podrán exportar más».