El Ejército de Estados Unidos anunció que adquirirá algunos equipos israelíes de defensa móvil antimisiles conocidos como Iron Dome (Cúpula de Hierro), para probarlos para un posible despliegue de protección para tropas en el extranjero.
«Este es un gran logro para Israel y una nueva expresión del fortalecimiento de nuestra poderosa alianza con Estados Unidos» y «del creciente estatus» del país «en el mundo», dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
En un comunicado para comentar la noticia de la adquisición, Netanyahu dijo que «Israel tiene una Cúpula de Hierro y también un puño de hierro».
«Nuestros sistemas saben como enfrentar cada amenaza, tanto en defensa como en ataque, y no le recomendaría a nuestros enemigos que nos pongan a prueba», completó el primer ministro.
La compra fue confirmada el miércoles en un comunicado del Ejército estadounidense, en el que se señaló que «el Iron Dome será evaluado y experimentado como un sistema que está actualmente disponible para proteger a miembros de las fuerzas militares desplegados» en el extranjero, «contra una amplia gama de amenazas indirectas de fuego y amenazas aéreas».
En el texto, el coronel norteamericano Patrick Seiber precisó que, si bien el Iron Dome está en servicio activo por parte de la fuerza aérea israelí «desde el 2011 y se demostró efectivo en combate, se debe hacer notar que el Ejército evaluará una variedad de opciones para sus soluciones de largo plazo» en el frente de las Capacidades de Protección contra Fuego Indirecto (IFPC, o Indirect Fire Protection Capability.
Según los voceros militares estadounidenses, la compra consistirá en un «número limitado» de los equipos fabricados por la compañía israelí de defensa Rafael Advanced Defense Systems.
El Iron Dome se está demostrando satisfactoriamente efectivo frente a los cohetes lanzados contra territorio israelí desde la Franja de Gaza, controlada por el partido extremista islámico Hamas.
Se trata de un sistema diseñado para interceptar cohetes del estilo Katyusha con alcances de entre 5 y 70 kilómetros que, según funcionarios militares de Israel y Estados Unidos, viene teniendo una efectividad del 90 por ciento frente a los misiles lanzados desde la Franja de Gaza.
En enero último, un reporte señaló que Estados Unidos está listo para comprar dos baterías Iron Dome y desplegarlas para su evaluación el año próximo. Se trata de parte de una masiva evaluación de capacidades de defensa que involucra unos 1.700 millones de dólares y prevé probar, además del Iron Dome, sistemas similares fabricados por compañías de Noruega y de Estados Unidos.