El «auto que vuela» diseñado por la firma israelí Air fue probado con éxito frente a autoridades regulatorias en el norte del país y sus creadores esperan poder comercializar el vehículo en el futuro cercano
Air informó que el vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (conocido por su sigla en inglés, eVTOL) completó su primera prueba de vuelo estacionario el 21 de junio último y varios otros tests similares se llevaron a cabo en las dos semanas siguientes.
Las pruebas del aparato, bautizado Air One, fueron tan satisfactorias que la startup israelí, que tiene su base en Pardes Hanna, pocos kilómetros al sur de Haifa, ya lanzó la pre-venta de sus 200 primeros «autos voladores».
«Creemos que el cambio requiere movimientos audaces, por lo que buscamos personas con ganas de volar y ganas de empezar a hacerlo lo antes posible», se lee en el website de la compañía.
«Nuestras primeras 200 unidades serán únicas y darán derecho a sus propietarios a recibir términos y privilegios especiales», prometen desde Air.
«Estamos construyendo un vehículo excepcional y, como miembro de nuestro club pionero, no solo tendrá el mejor eVTOL de todos los tiempos, sino que recibirá un servicio a un nivel personal que nunca antes había experimentado», añadieron.
Según el anuncio, la startup espera que su vehículo esté certificado para salir al mercado en el 2024 y ofrece las primeras unidades con una reserva de apenas 1.000 dólares.
El precio base, sin embargo, es mucho más alto: 150.000 dólares estadounidenses, indica la información en el sitio de internet.
El test es «el comienzo de un largo viaje que continuará con una prueba de vuelo tripulado»
De acuerdo con los datos provistos por la empresa, el vehículo ofrece un alcance de 177 kilómetros con una sola carga a velocidades de hasta 250 kilómetros por hora y un tiempo de vuelo autónomo de 60 minutos.
Tiene alas plegables para facilitar el estacionamiento y la capacidad de despegar o aterrizar en cualquier superficie plana, siempre según los reportes de la startup.
El test del 21 de junio fue la primera vez que el avión fue probado en vuelo a gran escala y con su peso completo, precisó Rani Plaut, el fundador y CEO de Air.
Citado por el diario Times of Israel, Plaut afirmó que el test marca «el comienzo de un largo viaje que continuará con una prueba de vuelo tripulado y luego evolucionará a pruebas de unidades de producción en masa».
Plaut agregó que la prueba tuvo por objetivo «realizar un vuelo estacionario durante unos minutos y medir muchos parámetros, como el consumo de energía, el comportamiento del control y la capacidad de respuesta al viento».
En declaraciones recogidas por Aviation Today, Plaut señaló que el producto final comenzará a volar en Estados Unidos a fines del 2023 y que Air está «trabajando para obtener la certificación» de la Administración Federal de Aviación norteamericana.
También adelantó que ya recibió más de 150 pedidos anticipados, un importante salto respecto de principios del 2022, cuando ese número estaba más cerca de las 50 unidades, apuntó la publicación.
Otra empresa israelí, Urban Aeronautics firmó un acuerdo con HyPoint, una firma estadounidense especializada en combustible de hidrógeno, para desarrollar también un automóvil volador.