El director ejecutivo del coloso de la informática Intel, Pat Gelsinger, llegó a Israel para observar el arranque del plan para construir un nuevo campus de la empresa en Haifa por 200 millones de dólares, y anunció otro proyecto, en Jerusalén, por 400 millones
«He estado visitando Israel durante cuatro décadas y ha sido asombroso ver nuestro crecimiento de solo cuatro empleados en 1974 a más de 14.000 ahora», señaló Gelsinger en un comunicado.
Según informó la prensa local, Gelsinger mantuvo una reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante la cual «discutieron extensamente la inversión de empresas como Intel» en el país, señaló el periódico económico Globes.
Netanyahu, añadió Globes en su website, «se comprometió a que Israel seguirá tomando las medidas necesarias para eliminar barreras y garantizar la continuidad empresarial y el crecimiento de la economía» nacional.
En un primer momento, se supo que Intel levantará un nuevo centro de desarrollo en Haifa, cerca de donde actualmente mantiene su cuartel general israelí. Se trata de una planta «híbrida», es decir, diseñada para trabajo remoto y en oficina, y que estará lista para el 2022.
Ahora, durante la visita de su director ejecutivo, Intel anunció la inversión de 400 millones de dólares para convertir la sede de Mobileye en Jerusalén en nuevo centro de investigación y desarrollo para el sector de los vehículos autónomos.
Intel adquirió la compañía israelí Mobileye -una de las líderes en su terreno- en el 2017 por una cifra que en su momento marcó un récord: 15.300 millones de dólares.
En ese sentido, Gelsinger destacó la «inversión continua» de Intel «para ampliar nuestras instalaciones de investigación y desarrollo y aumentar nuestra capacidad de fabricación en Israel».
También subrayó las adquisiciones de Mobileye, Moovit y Habana Labs, lo que -aseguró- «prometen un futuro vibrante para Intel e Israel en las próximas décadas».