El gigante Tnuva, la mayor empresa de productos alimenticios de Israel, decidió que llegó el momento de sumarse a la tendencia que está llevando a la futura mesa de comida hecha con carne sin carne y leche sin leche
Para Tnuva, un verdadero ícono de la economía israelí, la apuesta va incluso más allá, ya que buscará asumir el desafío de convertir los numerosos productos hechos con fuentes alternativas de proteínas en elementos accesibles al gran público.
Hasta ahora, en Israel ya son una realidad los filetes de carne cultivada, la leche que no sale de vacas, huevos «sin huevo» y hasta miel hecha sin abejas, pero son todos productos que esperan un mercado más amplio para poder reducir sus precios.
Mientras cada vez más consumidores se están alejando de las fuentes de proteínas de origen animal, Tnuva dijo tener como objetivo «liderar» ese terreno «al tiempo que facilita la accesibilidad de los productos al público en general».
Para sostener esa promesa, el gigante israelí anunció a fines de junio último que abrirá su primer centro de investigación y desarrollo de proteínas alternativas con una inversión de 5 millones de shekels (alrededor de 1,47 millones de dólares).
El nuevo centro se encuentra actualmente en las etapas finales de construcción y se ubicará cerca de la planta de investigación y desarrollo (convencional) que Tnuva ya tiene en Rehovot, en el centro del país, una veintena de kilómetros al sur de Tel Aviv.
En un mundo cada vez más vegetariano o vegano, Tnuva quiere estar «a la vanguardia tecnológica» con nuevos productos
Se trata, apuntó la revista israelí No Camels, de «parte de la visión de la compañía de seguir siendo un actor importante en el espacio de la tecnología alimentaria».
«Con docenas de lanzamientos de productos al año, contamos con las infraestructuras, capacidades y conocimientos más avanzados en todas las categorías para llevar a Tnuva y a sus socios a la vanguardia tecnológica en el campo de las proteínas alternativas«, dijo Pnina Sverdlov.
Directora del departamento de Investigación y Desarrollo, Sverdlov añadió -citada por el Jerusalem Post– que en Rehovot se desarrollarán productos a partir de los cuales hacer «alternativas a la carne, basadas en proteínas de origen vegetal».
También se buscará crear «alternativas a la leche, carne cultivada y leche cultivada, pescado y huevos», completó.
No Camels destacó que, fundada en 1926, «Tnuva tiene una larga historia en la producción de leche y productos lácteos, pero en los últimos años ha visto a más consumidores alejarse de las proteínas de origen animal a medida que se vuelven más conscientes de la salud y el medio ambiente».
Además de la nueva planta propia en Rehovot, Tnuva ya tiene un acuerdo con la empresa de biotecnología Pluristem para crear y comercializar carne cultivada en laboratorio para el 2023, y también invirtió en Remilk, una empresa que desarrolla «leche sin leche».