La ronda de recaudación para UBQ fue llevada adelante por TPG Rise Climate y The Rise Funds, que forman parte de la empresa estadounidense de capitales de riesgo TGP
Según informó la compañía israelí, que tiene su base en el Negev, en el sur del país, la inversión servirá para financiar «la expansión global de UBQ para satisfacer la creciente demanda, comenzando con una instalación a gran escala en Holanda» que estará operativa a fines del 2022.
Los fondos de la ronda también se destinarán «a la investigación continua de UBQ para avanzar en certificaciones, investigación y desarrollo. de nuevos productos», añadió el reporte.
Utilizando un proceso de conversión patentado, la tecnología de la startup israelí convierte los desechos sólidos urbanos destinados a los vertederos, incluidos todos los orgánicos, en «UBQ», un sustituto de plástico totalmente reciclable, con -afirman- un costo competitivo y positivo para el clima.
En la planta se recolectan toneladas de basura, se trituran los desperdicios, se remueven los materiales abrasivos, como minerales y metales, que se reciclan de manera paralela y se descompone todo en partículas minúsculas con las que luego se fabrican las “pelotitas” (pellets) del nuevo material, el «UBQ».
Con el material que produce UBQ se puede fabricar prácticamente todo lo que actualmente se hace con plástico
Luego, con esas «pelotitas», las empresas pueden fabricar prácticamente todos los mismos productos que hacen, o hacían, con los plásticos tradicionales. De hecho, hasta se pueden construir automóviles.
«Además de convertir los desechos municipales en plásticos térmicos funcionales, la solución de materiales de UBQ es energéticamente eficiente, no usa agua y no produce efluentes», destacó Steve Ellis, socio co-administrador de The Rise Fund.
El material se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones industriales y de consumo -añadió Ellis-. Estamos entusiasmados de asociarnos con UBQ para escalar el negocio a nivel mundial».
Los desperdicios, dijo por su lado el cofundador y codirector ejecutivo de UBQ, Jack «Tato» Bigio, «no son el final, sino solo el comienzo».
El producto desarrollado en Israel puede evitar la emisión de toneladas de CO2 en el ambiente
«Esta ronda de financiación nos permite ampliar el alcance de nuestra tecnología de conversión patentada y material novedoso, acercándonos a una economía circular» en todo el mundo, apuntó Bigio, quien llegó a Israel desde Perú.
Al anunciar los resultados de la ronda de financiación, UBQ recordó que, en la actualidad «más de 2.000 millones de toneladas de desechos sólidos urbanos se producen anualmente en todo el mundo, más del 70 por ciento de los cuales terminan en vertederos» o lanzados en espacios abiertos.
Los vertederos -apuntaron- son la tercera fuente humana más grande de metano, un elemento ochenta veces más poderoso que el dióxido de carbono. Por cada tonelada de «UBQ» producida, afirman desde la empresa israelí, se puede evitar que ingresen al medio ambiente hasta 12 toneladas de CO₂.