El «ecosistema innovador» en Israel está «desarrollado con pasión e inteligencia», y puede brindarle mucho empuje y aprendizaje a los empresarios y funcionarios del sector argentinos y del resto de América Latina
Así lo afirmó el empresario argentino Pablo De Bernardis, quien recientemente pasó por Tel Aviv para la firma de una Carta de Intención entre el foro de innovación de la Cámara de Comercio de Israel-América Latina y la Comisión de Innovación de la Bolsa de Comercio de Rosario, una de las más importantes de la región.
De Bernardis, actualmente presidente de Absolut Mobile y de Absolut Circular Economy, llegó a Israel precisamente representando a la Bolsa de Comercio rosarina.
Allí participó también del lanzamiento del programa MeetHub, dirigido a startups argentinas «que cuenten con una idea innovadora con mercado potencial global y un concepto de producto probado».
En conversación con IsraelEconomico.com, De Bernardis contó que forma parte de la comisión de Innovación de la Bolsa rosarina, «la asociación civil sin fines de lucro más importante de Argentina, fundada en el año 1884».
«El principal objetivo de la Bolsa es promover la realización de negocios en cereales, oleaginosas y demás productos agropecuarios, así como también operaciones de títulos valores, de derivados y activos de cualquier naturaleza», explicó.
Desde su comisión, amplió, se está buscando «impulsar el desarrollo de un ecosistema de innovación en la región, posicionando a Rosario como un hub competitivo a nivel internacional».
Se trata, afirmó, de «una necesidad indiscutible y un nuevo objetivo superador» para la entidad.
Los acuerdos con instituciones como la Cámara de Comercio Israel-América Latina y la Autoridad para la Innovación israelí deben servir para «promover la innovación abierta entre startups israelíes y empresas destacadas de Argentina», señaló el empresario.
«El concepto de innovación abierta es muy nuevo y adquiere una relevancia incontrastable de cara al futuro -indicó-. Hoy ya no hablamos de I+D (Investigación y Desarrollo), sino que ya hablamos de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación».
Sobre MeetHub, De Bernardis destacó que se trata de «una iniciativa muy interesante que tiene por objeto capacitar en materia de inserción global a empresas y emprendedores de Argentina».
El programa, en su primera edición, «propone un viaje de negocios al ecosistema innovador de Israel, con un enfoque personalizado y destinado a startups argentinas con proyectos innovadores en fase de crecimiento», precisó.
En cuanto a su experiencia personal en este país, De Bernardis contó que su primera visita la realizó en el 2003, cuando distribuía en Argentina productos de comunicaciones fabricados en Israel.
Ya en aquella visita aprendió una de las costumbres que más llaman la atención a los empresarios que llegan a este país: la franqueza de los hombres de negocios y de los funcionarios israelíes.
«Es por ello que ya no acostumbro dar respuestas ‘políticamente correctas'», advirtió el empresario, según el cual Israel y Argentina «tienen economías abiertamente diferenciadas».
«En Argentina estamos aún discutiendo conceptos económicos pasados de moda mientras Israel se está convirtiendo de una startup nation en una smartup nation«, describió, «hablando a título personal».
Israel ya pasó por severos procesos de crisis económica y de inflación, que ya quedan cada vez más lejos en el pasado, por lo cual «los argentinos tenemos mucho para aprender» en este país.
En Israel, dijo, «nosotros vemos un ecosistema innovador desarrollado con pasión e inteligencia». En Argentina, destacó, «tenemos también proyectos prometedores en áreas como AgTech, FinTech y Life Sciences».
«Hagamos innovación abierta, intercambiemos conocimientos, creemos programas de intercambio como los que estamos impulsando juntos, generemos mejores vínculos comerciales y hagamos crecer juntos el comercio bilateral«, propuso De Bernardis.
«Hagámosle caso a Jorge Luis Borges, el más grande escritor argentino de todos los tiempos, y pongámonos a ‘hacer el futuro‘», completó.