Mientras en el país avanza la tecnología para desarrollar productos lácteos, y hasta carne, en laboratorio, los emprendedores de una startup israelí pensaron que también es un buen momento para crear unos robots con Inteligencia Artificial (IA) para mejorar el confort de las vacas lecheras.
La idea de cuidar a las vacas que nos dan la leche es, por supuesto, muy antigua, pero en los tiempos industriales actuales no siempre se concretaba la ecuación económica que permitiera a los productores invertir en este tipo de sistemas.
Según la startup Dairycs, fundada en el 2017 y con base en Rosh HaAyin, en el centro de Israel, los robots, bautizados Meadow Sense, ponen a la comodidad de la vaca en el centro del proceso.
Ese simple concepto, explicaron, alivia el estrés tanto para el animal como para el productor, reduciendo gastos en mano de obra y aumentando la producción de leche.
«Nuestro sistema informático basado en IA aprende los detalles de cada vaca y crea un perfil individual específico que es más adecuado para sus necesidades y capacidades de producción de leche, y para su edad», señaló Jonathan Asher, el CEO de Dairycs.
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Entrevistado por el portal de noticias tecnológicas NoCamels, Asher aseguró que se trata de una «revolución» que «está cambiando el método de gestión» de los tambos, llevándolo de un «nivel de rebaño a un nivel de gestión individual».
Un sistema basado «en la vida de la vaca»
Los robots Meadow Sense, precisó el reporte, ordeñan las vacas con brazos mecanizados especialmente desarrollados y en cualquier momento del día. Pero, lo más importante, lo hacen aplicando IA para seguir de cerca los aspectos de su bienestar y de su salud mental y física.
Por ejemplo, el sistema del robot calcula constantemente el número de ubres individuales que se deben ordeñar en cada momento del proceso de producción, indicaron.
El sistema, destacó Asher, «tiene en cuenta muchos parámetros que un productor humano no puede asimilar», mientras que «la computadora puede tomar decisiones en tiempo real» en base a información precisa recolectada en tiempo real.
A diferencia de los estrictos métodos que se usan generalmente en los tambos industriales, que implican ubicar a las vacas en cubículos durante varias horas, el sistema de esta startup israelí «se basa en la vida de la vaca».
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Los robots, destacó, son los que «deciden» cuándo un animal está listo para ser ordeñado y lo hacen mientras come en su propia área de alimentación, su zona de confort, y es una tarea que puede realizar, sin estrés hasta diez veces por día.
Una «residencia 5 estrellas»
Asher señaló que el sistema Meadow Sense se encuentra en etapa de prueba en el kibutz Eyal, también en el centro del país, y espera que el sistema pueda dar su gran salto en breve porque -afirmó- los productores israelíes «son los primeros del mundo en adoptar nuevas tecnologías».
Hablando con el portal israelí Tech12, el director general de Dairycs, Eyal Brayer, resumió con una divertida analogía las ventajas de la tecnología desarrollada por esta startup.
«Con nuestro método -enfatizó-, la vaca vive en una residencia de 5 estrellas, con comida al nivel de un restaurante de 3 estrellas Michelin y medicina VIP», el animal «come tanto como quiere y el robot viene a ordeñarla cuando es conveniente».
Es que, «cualquier compromiso» que rebaje el nivel de bienestar de las vacas, completó, «reduce la calidad de la leche».
