En medio de la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza, el coloso de la informática Intel confirmó que invertirá otros 15000 millones de dólares en una nueva planta en el centro de Israel.
Intel quiere ampliar su fábrica de chips en Kiryat Gat, apenas 25 kilómetros al noreste de Gaza, «sin inmutarse por los ataques del 7 de octubre y la guerra en curso entre Israel y Hamas», destacó la agencia británica Reuters al dar esta semana la noticia.
La iniciativa de Intel, que llevó el monto total de esta apuesta por Israel hasta 25000 millones de dólares, se anunció originalmente en junio. En aquel momento, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que se trata de la mayor inversión extranjera en la historia del país.
Ahora, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, enfatizó que la inversión de Intel «promete fomentar oportunidades de empleo de alta calidad con productividad elevada en zonas remotas y contribuirá significativamente al crecimiento de la economía» nacional.
En Israel desde 1974
Intel abrió su primer centro en Israel en Haifa en 1974, con apenas cinco trabajadores. Hoy es el mayor empleador privado del país, con 12.000 personas en sus oficinas. Intel dijo que el dinero para la nueva fábrica llevará su inversión total en Israel a unos 50000 millones de dólares.
En declaraciones a la cadena estadounidense Fox, citadas por el portal israelí Globes, el CEO de Intel Corporation, Pat Gelsinger, se refirió a los profundos lazos entre su empresa y el país, especialmente a la sombra del ataque terrorista del 7 de octubre.
«Tenemos 20000 almas de las que me considero responsable allí (en Israel) entre nuestros empleados directos y contratistas y la construcción» de la nueva planta, «y alrededor del 17 por ciento de ellos están hoy en el servicio de reserva» del ejército en Gaza, destacó.
«Hemos perdido a varios miembros de la familia en el conflicto», algunos perdieron «a sus hijos y todavía tenemos algunos rehenes» en manos de Hamas en el enclave palestino, continuó.
El pueblo más resistente
Desde Intel «apoyamos a nuestros equipos financiera y emocionalmente», reveló Gelsinger. «Pero el pueblo israelí es el más resistente, no faltaron a ningún compromiso a pesar del conflicto, y por eso creemos tan profundamente en ellos», completó.
Globes recordó que se espera que la nueva fábrica, cuya construcción ya arrancó, comience a producir dentro de cuatro o cinco años. Utilizará un proceso de litografía ultravioleta exclusivo de Intel, para lo que ya se encargaron máquinas especiales a la empresa holandesa ASML.
Como parte del proyecto, Intel Corp. confirmó que, además de la inversión total por 25000 millones de dólares, el gobierno de Israel le concederá incentivos por 3.200 millones de la misma moneda.
«El plan de expansión para el sitio de Kiryat Gat es una parte importante de los esfuerzos de Intel para fomentar una cadena de suministro global más resistente», señaló la empresa en un comunicado.
Es parte de un plan asociado a «las inversiones de fabricación actuales y planificadas de la compañía en Europa y Estados Unidos», añadió la firma norteamericana, que busca consolidarse en el extremadamente competitivo sector de los microprocesadores y circuitos integrados.
