El gigante de la informática Nvidia, conocido en especial por sus chips gráficos para videojuegos y con una de sus principales bases de desarrollo en Israel, se convirtió esta semana en la empresa pública más valiosa del mundo, superando a Microsoft y Apple.
Las acciones del fabricante de circuitos integrados para computadoras subieron un 3,6 por ciento el martes de esta semana y llevaron la capitalización de mercado de la compañía a 3,34 billones de dólares, superando a Microsoft.
A principios de este mes, Nvidia ya había alcanzado por primera vez una valuación de 3 billones de dólares y superó a Apple, el tradicional coloso del sector junto la compañía creada por Bill Gates.
Fundada en 1991, Nvidia pasó sus primeras décadas dedicada principalmente a la fabricación de hardware, incluyendo chips para videojuegos en 3D.
Pero en los últimos dos años, destacó la cadena estadounidense CNBC al comentar la noticia, «las acciones de Nvidia se dispararon a medida que Wall Street reconoció la tecnología de la compañía como el motor detrás de una explosión de la IA que no muestra signos de desaceleración».
Según un informe publicado en febrero de este año por el portal Globes, Nvidia tiene el 13 por ciento de su fuerza laboral global en Israel y su segundo centro de desarrollo más grande fuera de Estados Unidos.
La empresa más valiosa del mundo, añadió el reporte, opera en Israel desde el 2016 y tiene 3.300 empleados en el país. De hecho, la fuerza laboral israelí de la empresa dirigida por Jensen Huang creció un 50 por ciento en los últimos cuatro años.
Súper computadoras
No es para menos, ya que, entre otros proyectos, la compañía está desarrollando en Israel una de las súper computadoras más rápidas del mundo.
En mayo del 2023, Nvidia brindó algunos detalles del programa, que se está llevando a cabo al costo de «millones de dólares» y se enmarca en el objetivo global de la empresa de consolidarse en el terreno de la inteligencia artificial.
Como muestra de su compromiso con el país y con sus empleados locales, la empresa donó en diciembre del año pasado 15 millones de dólares para los programas de asistencia a los afectados por el ataque terrorista del 7/10 y la consecuente guerra en Gaza.