Con bajo perfil, y mientras muchas compañías internacionales de aviación dan vueltas con sus decisiones sobre cuándo volver a operar en Israel, una pequeña aerolínea griega con base en Creta sigue desafiando la guerra y hasta los misiles iraníes.
Se trata de Blue Bird Airways, que tiene su sede en el aeropuerto internacional de Heraclión Nikos Kazantzakis, en Creta y cuenta con servicios a catorce destinos europeos.
Lentamente, destacó un reporte del diario israelí Globes, «la aerolínea con sede en Grecia construyó la quinta mayor cuota de mercado de pasajeros del aeropuerto Ben Gurion», el principal del país, ubicado en los alrededores de Tel Aviv.
Fuentes de la aerolínea, controlada por capitales israelíes, le dijeron al portal que, para ellos, «todo sigue igual a pesar de la guerra».
De hecho, añadió el reporte, «desde que comenzó la guerra, Blue Bird se volvió todavía más popular entre los viajeros israelíes».
El sector de la aviación está enfrentando una situación complicada desde el ataque terrorista del 7 de octubre del año pasado, cuando el grupo islamista Hamas mató 1200 personas en el sur de Israel y secuestró decenas de rehenes, muchos de los cuales siguen cautivos en Gaza.
Las consecuencias de la guerra
Luego, la guerra que se desató contra el grupo extremista en el enclave palestino provocó que muchas aerolíneas internacionales suspendan sus vuelos al país. Algunas ya retornaron, pero otras todavía están evaluando la fecha para retomar sus operaciones a Tel Aviv.
La lluvia de misiles iraníes que cayó sobre Israel a mediados de abril tampoco ayudó a la normalización del tráfico aéreo en el país.
En contraste, datos de la Autoridad Aeroportuaria nacional citados por Globes mostraron que, en abril, Blue Bird fue una de las aerolíneas más populares en Israel, con una cuota de mercado del 5,15 por ciento de los pasajeros (casi 60.000 viajeros).
Eso, precisó el informe, sitúa a la aerolínea griega en el quinto lugar detrás de las tres compañías locales (El Al, Israir y Arkia) y la low cost húngara Wizz Air. En abril del 2023, Blue Bird ya había transportado casi 50.000 pasajeros, una cuota de mercado del 2,4 por ciento en el Ben Gurion.
«No sorprende que la aerolínea griega tenga un desempeño tan sólido en Israel», dijo Globes, que destacó que, «incluso durante operaciones anteriores en Gaza, Blue Bird siguió volando regularmente» al país mientras la mayoría de las aerolíneas prefirieron suspender sus vuelos.
Destino Budapest (o Larnaca)
Un detalle notable: en octubre pasado, después del ataque de Hamas y mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se preparaban para lanzar la operación Espadas de Hierro, Blue Bird operó vuelos para israelíes que necesitaban presentarse para el servicio de reserva.
Hay que señalar que la «lealtad hacia Israel», como la describe Globes, no es una coincidencia, ya que la empresa griega fue adquirida en el 2016 por los propietarios del grupo israelí de paquetes turísticos Kavei Hufsha, una de las mayores empresas del sector en el país.
Mientras se acerca el verano en el hemisferio norte, y con la guerra en Gaza que podría durar todavía algunos meses, con Blue Bird los israelíes pueden volar desde Tel Aviv hacia destinos como Creta, Barcelona, Berlín, Budapest, Larnaca y Praga, entre otros.