El «auto que vuela» desarrollado por una empresa israelí está llegando pronto: ya cumplió su primer recorrido aéreo sin piloto y se espera que pueda salir a la venta para el 2024 a un precio de 150.000 dólares.
Con un peso de 1.100 kilogramos, el vehículo eléctrico diseñado por la startup Air puede despegar y aterrizar en posición vertical, sin necesidad de una pista.
A diferencia de otros aparatos similares, Air tiene intenciones de lanzar su vehículo aéreo para la venta directa a consumidores, no solamente a empresas de transporte. El avión, bautizado Air One, tiene asientos para un piloto y un pasajero.
Si bien gran parte del mercado emergente de movilidad aérea avanzada (AAM, por su sigla en inglés) se centra en aplicaciones comerciales como taxis aéreos, «Air encabeza una nueva categoría en la industria: movilidad aérea personal», afirman desde la empresa.
«Este es un hito importante», dijo por su parte el director ejecutivo y cofundador de Air, Rani Plaut, después del vuelo completo, sin piloto, realizado a fines de diciembre del año pasado.
«Hemos hecho una transición y nos acercamos más a nuestro sueño de la producción en masa», añadió.
En julio del 2022, las capacidades de despegue, aterrizaje y de vuelo estacionario ya habían sido probadas con éxito frente a autoridades regulatorias en el norte del país.
«La próxima fase de prueba del Air One será con alguien a bordo»
Ahora, el nuevo test del «auto que vuela» se llevó a cabo cerca de Beer Sheva, en el sur de Israel, para demostrar que el aparato eléctrico puede completar sin problemas trayectos cortos, de unos 150 kilómetros con una sola carga y a una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora.
El objetivo principal de la empresa es posicionarse en el mercado de empresarios y ejecutivos que necesitan volar distancias cortas en una configuración que debería reemplazar a los vehículos normales y evitar los congestionamientos de tránsito, entre otros problemas.
Los directivos de la startup israelí señalaron que el Air One cuenta con varias patentes registradas para su estructura aerodinámica y el software de control de vuelo, que le permiten un recorrido «accesible y relativamente económico», según destacó la edición local de la revista Forbes.
Por su parte, la batería tiene un tamaño similar a la de un vehículo eléctrico terrestre regular.
Al reportar los detalles del vuelo del 18 de diciembre, la agencia de noticias Reuters dijo que «todavía hay muchos obstáculos importantes que superar antes de que las personas puedan volar por sí mismas a través de las ciudades en vehículos pequeños como este».
Entre otras cosas, añadió la agencia británica, se deben poner a punto las normas de regulación de este tipo de vuelos «y la comercialización de la tecnología».
Citado por Reuters, Plaut aseguró que «la próxima fase de prueba del Air One será con alguien a bordo».
Air tiene ya 260 pedidos anticipados para el One y cuenta con una página en su website en la que se pueden solicitar las órdenes del vehículo con una seña de apenas mil dólares.