Una startup israelí que desarrolló una innovadora tecnología para reducir el azúcar natural de los jugos de frutas se asoció con una empresa estadounidense de ingredientes para el sector de los alimentos, con el objetivo de ampliar su presencia en el mercado del país norteamericano.
«Este importante paso es realmente emocionante», confesó Gali Yarom, cofundadora y codirectora ejecutiva de Better Juice, la firma israelí que creó un sistema de «perlas» de microorganismos no modificados genéticamente que convierten naturalmente los azúcares en los zumos.
Gracias a esa tecnología, los azúcares de los jugos de frutas -incluyendo la sacarosa, la glucosa y la fructosa- se transforman en prebióticos y otras fibras no digeribles que «pasan de largo» por el organismo de los consumidores.
«La tecnología de Better Juice agrega una dimensión completamente nueva a nuestra cartera de soluciones de reducción de azúcar para marcas de alimentos y bebidas», afirmó Nate Yates, uno de los directivos de Ingredion, la firma estadounidense que se asoció con la startup israelí.
Opciones para los fabricantes
El objetivo, apuntó Yates, es «satisfacer la creciente demanda» de los consumidores que quieren reducir el azúcar sin sacrificar los valores nutritivos de las frutas.
En ese sentido, el ejecutivo norteamericano destacó que la tecnología de Better Juice «también ofrece a los fabricantes más opciones para reducir con éxito el azúcar sin comprometer el sabor o la nutrición».
Yarom, por su parte, señaló que el acuerdo «encaja perfectamente con la estrategia de Better Juice de penetrar en el mercado norteamericano».
Según la emprendedora israelí, «Ingredion quedó impresionado por nuestra tecnología sin OGM y sus usos en una amplia variedad de aplicaciones».
Se estima que la tecnología desarrollada por Better Juice permite reducir el azúcar en los jugos de frutas entre 30 y 80 por ciento.
Fundada en el 2018 por un equipo de bioquímicos y microbiólogos de la industria de la alimentación y de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Better Juice cuenta con plantas que -aseguran- tienen la capacidad de procesar 250 millones de litros de jugo reducido en azúcar al año.