Son amigos de la infancia y, una vez que se convirtieron en profesionales del mundo de la informática, se lanzaron de lleno al negocio de los juegos online. Ahora tienen su propia startup en Israel y ganan millones de dólares.
Se trata de Eyal Netzer y Gilad Almog, quienes se conocen desde cuando eran pequeños vecinos en Rosh Haayin, en el centro de Israel. Su empresa, SuperPlay, fue recientemente incluida en una lista de las cincuenta startups israelíes más promisorias preparada por el portal CTech.
«Nos propusimos crear una empresa de mil millones de dólares que ofrezca juegos encantadores de nivel mundial y se divierta haciéndolos», se lee en el website de la empresa de Almog y Netzer.
Y están cumpliendo su promesa: según el reporte de CTech, con apenas dos productos lanzados hasta ahora al mercado de los juegos casuales desde la fundación de la compañía en el 2019, SuperPlay «genera ingresos que no avergonzarían a la mayoría de las empresas emergentes en Israel».
Veteranos de la industria
Eyal y Gilad son veteranos del negocio de los juegos casuales, esas aplicaciones en el teléfono móvil que nos permiten «quemar» tiempo libre practicando tiro al blanco, apostando con las cartas o liquidando pequeños extraterrestres animados.
Ambos trabajaron en gigantes como la finlandesa Rovio y la israelí Playtika antes de apostar por su propia empresa, cuyo «secreto» fue revelado en el informe de CTech.
«Radica en que, desde sus inicios, sus fundadores eligieron un camino único frente a las demás empresas del rubro, y se aseguran de combinar un alto nivel artístico con una sólida base tecnológica».
Esa combinación, agregó el portal, les permitió crear juegos familiares como el solitario o el dominó «mientras les daban un giro innovador».
Hasta el momento, SuperPlay presentó Dice Dreams, un juego de dados que permite construir «imperios» y enfrentarse a otros jugadores, y Domino Dreams. El primero tiene decenas de millones de descargas y recauda unos 200 millones de dólares anuales, mientras que Domino Dreams recién arranca pero se espera que dentro de un año alcance los 30 millones en ingresos.
SuperPlay tiene su cuartel general en Israel y oficinas en Polonia, Ucrania y Rumania. Entre sus sostenedores se encuentra el fondo de inversión NFX de Gigi Levy-Weiss, que ha invertido en la mayoría de las empresas de juegos de éxito de Israel, incluida Moon Active, recordó CTech.
Pensando en expandirse
El futuro de la compañía «es muy prometedor», dijo el portal de noticias tecnológicas, que adelantó que Almog y Netzer tienen otro juego en desarrollo.
«Gracias a sus importantes ingresos -completó el informe-, SuperPlay ya empieza a pensar en expandirse» como lo hizo Playtika, «que creció gracias a la adquisición de empresas similares».
La aventura de estos dos amigos de la infancia está avanzando en el marco de un auge de la industria de los juegos casuales y del gaming en Israel.
Un informe de la publicación Al Monitor señalaba en mayo del 2022 que, si bien la industria del juego israelí es «relativamente joven», ya logró «registrar éxitos globales en forma de empresas como CrazyLabs, Plarium y Playtika».
Entre los primeros
Además, siempre «hay al menos dos juegos de un distribuidor israelí entre los diez primeros de la clasificación mundial» de ese tipo de aplicaciones, «tanto en términos de descargas como de ingresos», según un informe de la asociación nacional del sector, GameIS, citado por el portal.
El reporte de Al Monitor, firmado por Doron Peskin, apuntó que el desarrollo de esta industria resultó «posible gracias al ecosistema israelí avanzado y las altas capacidades en áreas como monitoreo, análisis de datos y marketing».
Para el 2021, indicó, la industria israelí de los juegos online «incluía alrededor de 200 empresas que empleaban a aproximadamente 14.000 personas, con una facturación cercana a los 9.000 millones de dólares».