Egged, el gigante israelí del transporte de pasajeros, prácticamente un símbolo del país desde hace décadas, dejará de ser una cooperativa y se convertirá en una sociedad comercial abierta finalmente a una venta a manos privadas.
Según informó el periódico económico Globes, el 91 por ciento de los 1.300 miembros de la cooperativa votó la semana pasada en favor de esta movida hacia una compañía comercial limitada, algo que -de todas maneras- ya era inevitable.
Es que la conversión era parte del último acuerdo operativo que Egged firmó en noviembre último con el gobierno israelí, del que depende en gran proporción gracias a diseños de rutas, planes y subsidios por unos 280 millones de dólares anuales.
«Si la propuesta hubiera sido rechazada -dijo Globes-, el estado podría haber cancelado el acuerdo y abierto ofertas por las rutas de Egged, o impuesto varias sanciones a la cooperativa hasta que aceptara su incorporación» como firma comercial.
La firma de autobuses, un clásico de las rutas locales desde su fundación, en 1933, disfrutó hasta hace pocos años de un cierto monopolio en los trayectos de larga distancia, que ahora comparte con otras compañías como Metropolitan y Kavim, entre otras.
Según Globes, el valor aproximado de Egged -la línea de autobuses que llega hasta las localidades más pequeñas del país- sería de alrededor de mil millones de dólares.
La empresa está fuertemente ligada a la historia del país. De hecho, se afirma que el nombre Egged (Unión) le fue dado nada menos que por Haim Najman Bialik, el poeta nacional de Israel.