La inversión mexicana en Israel creció aproximadamente un 37 por ciento entre el 2015 y el 2017, pasando de 281 millones de dólares a 386 millones, respectivamente, según indicó un reporte difundido esta semana por la Oficina Central de Estadísticas de Jerusalén.
El crecimiento del flujo desde México forma parte de un alza en la inversión directa extranjera en el país, que aumentó un 30 por ciento entre el 2015 y el 2017, pasando de 99.313 millones de dólares a 129.143 millones, respectivamente, según los datos del mismo reporte.
Previsiblemente, el sector que recibió mayor inversión extranjera directa fue el de la informática y la investigación y desarrollo en altas tecnologías, con el 32,7 por ciento del total, mientras que un 28,3 por ciento fue a las industrias manufactureras y un 27,8 a la industria de los servicios, teniendo en cuenta los números para finales del 2017.
El mayor flujo de inversión llegó en el periodo reportado desde Estados Unidos, con 16.853 millones de dólares en el 2015, 18.680 millones al año siguiente y 21.103 en el 2017, siempre según los datos de la Oficina de Estadísticas.
Entre los países latinoamericanos México es el más activo (en el 2016 llegaron desde allí inversiones por 321 millones de dólares), mientras que desde Panamá llegaron 44 millones en el 2015, 37 millones al año siguiente y 38 millones en el 2018.
México juega un factor importante en la economía israelí. El año pasado, el grupo industrial Mexichem adquirió el 80 por ciento de la firma israelí de irrigación Netafim -una de las principales del mundo en ese sector- en un total de 1.500 millones de dólares entre efectivo y deuda.
Junto con la adquisición, Mexichem anunció el establecimiento de un centro de investigación y desarrollo. En aquella oportunidad, el CEO de Mexichem, Daniel Martínez Valle, dijo que «Israel será un significativo terreno de acuerdos» entre empresas de ambos países.