La empresa Shonfeld Data Services (SDS) anunció la construcción de lo que será «la mayor nube soberana de inteligencia artificial» en Israel, un ambicioso proyecto desarrollado junto a VAST Data, compañía local especializada en almacenamiento de datos y socia tecnológica de Nvidia.
El centro de datos se levantará en Bet Yehoshua y, en su primera etapa, contará con unas 2.000 unidades de procesamiento gráfico (GPU) Blackwell B200. La inversión total se estima en alrededor de 1.000 millones de shekels, unos 305 millones de dólares.
Las empresas no revelaron montos específicos, pero señalaron que el complejo incluirá «decenas de petabytes de infraestructura de datos operada por VAST y miles de procesadores gráficos Blackwell de Nvidia, además de procesadores de red de la misma compañía», según publicó el diario económico Globes.
El proyecto posiciona a Israel entre los países que apuestan por desarrollar infraestructura propia para inteligencia artificial soberana, reduciendo su dependencia de servicios en la nube controlados por grandes corporaciones tecnológicas internacionales.
«La infraestructura de IA es la próxima frontera»
La inteligencia artificial, afirmó Danny Bilitski, director general de SDS, «definirá el próximo capítulo de Israel como líder tecnológico, y la infraestructura de IA es la próxima frontera para la economía digital» nacional.
Según Bilitski, «el mercado de la IA será exponencialmente mayor que el de la ciberseguridad, y SDS está a la vanguardia para asegurar la posición de Israel como potencia mundial» del sector.
«Para lograrlo, necesitábamos un socio de infraestructura que no solo ofreciera un rendimiento y una escalabilidad de primer nivel, sino que también se alineara con nuestra visión de futuro», reconoció el directivo.
Soberanía digital y ecosistemas de IA
En ese sentido, el vicepresidente internacional de VAST Data, Peter Gadd, dijo que la alianza con la empresa de Israel «demuestra cómo las naciones pueden combinar talento e infraestructura de primer nivel para construir ecosistemas de IA verdaderamente soberanos».
«Al ofrecer el rendimiento, la escalabilidad y la seguridad necesarios para las cargas de trabajo de IA de próxima generación, SDS posiciona a Israel para competir globalmente, protegiendo al mismo tiempo su soberanía digital», concluyó Gadd.
En agosto de este año, pocas semanas antes de este anuncio sobre la nube soberana, la empresa SDS, propiedad de Yossi Shonfeld, informó que estaba poniendo a punto una supercomputadora que promete convertirse en la más poderosa de Israel y una de las más avanzadas del mundo.
La nueva máquina, bautizada SDS-AI, se lanzó para disputar protagonismo a Israel-1, el superordenador lanzado hace un año y medio por Nvidia y que se ubiicó en el puesto 34 del ranking mundial Top500.
Pero la novedad más importante, se informó en aquel momento, no es solo la potencia, sino la apertura del servicio. Mientras Israel-1 fue diseñado principalmente para uso interno de Nvidia, SDS-AI estará disponible para el ecosistema local de startups y para investigadores.
Por primera vez, aseguraron las fuentes, emprendedores y científicos israelíes podrán acceder en el país a capacidades de cómputo de nivel internacional.