El economista jefe del Ministerio de Finanzas de Israel, Shmuel Abramzon, señaló que el pronóstico de crecimiento para el Producto Bruto Interno (PIB) nacional fue rebajado hasta el 2 por ciento para el 2023, a causa del impacto de la guerra contra el grupo terrorista Hamas en Gaza.
De esta manera, según evaluó el portal Globes, Israel registrará un crecimiento económico cero en términos reales este año, teniendo en cuenta que la nueva proyección, tomada en conjunto con el crecimiento de la población, «equivale a un estancamiento».
La previsión anterior de crecimiento económico del economista jefe, presentada en julio, era del 2,7 por ciento, una importante diferencia en comparación con el nuevo pronóstico.
Respecto al próximo año, el análisis de Abramzon, citado por el periódico israelí de noticias económicas, habló de una «gran incertidumbre» que dependerá de la marcha de la guerra, por lo que el Ministerio de Finanzas ya preparó «varios escenarios» sobre los cuales trabajar.
En el «escenario base», en el que se basa el nuevo pronóstico, la economía de Israel crecerá un 1,6 por ciento en el 2024, apuntó Globes. Ese ambiente «supone que la guerra continuará hasta el primer trimestre» del año próximo, pero que «el conflicto de baja intensidad persistirá hasta el final» del 2024
Un «escenario de recuperación rápida», añadió el reporte, prevé un crecimiento para el próximo año del 2,2 por ciento para el PIB de Israel, mientras que el «escenario de recuperación lenta» apunta un magro 0,2 por ciento.
Paquete de ayuda económica
La economía de Israel se encuentra en modo de emergencia desde el ataque terrorista del 7 de octubre, que dejó 1200 muertos en el sur del país y más de 200 rehenes secuestrados por Hamas y mantenidos cautivos en Gaza.
Por ejemplo, a principios de noviembre la Knesset, el parlamento de Israel, aprobó un paquete de asistencia a la economía por unos 15000 millones de shekels (algo más de 3900 millones de dólares) para ayudar a los comercios y negocios del país afectados por la guerra.
En las previsiones para el 2023 difundidas por Globes, el economista jefe destacó que «el daño a la sensación de seguridad y la depresión del sentimiento de los consumidores están mermando el consumo privado».
Abramzon proyectó que el crecimiento del consumo privado este año será de solamente el 0,1 por ciento y estimó que las exportaciones muestren una disminución del 0,6 por ciento, mientras que se prevé que las importaciones disminuyan un 4,4 por ciento debido a la caída de la demanda.
«La victoria en la guerra», concluyó el funcionario, será «importante para la recuperación de la economía».