Los gigantes tecnológicos Microsoft, Intel y Nvidia, entre otros, concedieron bonos por miles de dólares a sus empleados en Israel, para ayudarlos a enfrentar los problemas originados por la guerra que estalló tras el ataque terrorista del 7 de octubre.
«Nos han vuelto a demostrar lo que ya sabíamos: que son increíbles», señaló un correo electrónico que recibieron los empleados de Microsoft en Israel, junto con el anuncio de un bono por 3000 dólares.
En el mensaje a los 2800 empleados de la compañía en el país, la directora de la oficina local de Investigación y Desarrollo, Michal Braverman-Blumenstyk, reconoció que están «atravesando este período duro y complicado mientras siguen realizando un maravilloso trabajo en equipo».
Los felicitó por seguir «desarrollando productos innovadores y apoyando a tus seres queridos y a la comunidad en su conjunto» en medio de la guerra y la dolorosa situación creada por la muerte de 1400 personas a manos del grupo terrorista Hamas y la incertidumbre por la suerte de 240 secuestrados.
Gastos inesperados
«A la luz de las dificultades que presenta el período de guerra, ofrecemos a los empleados en Israel un subsidio de 3000 dólares, que puede ayudarles a cubrir gastos inesperados debido a la situación», completó el mensaje vía email de Braverman-Blumenstyk.
Citado por el portal de Globes, el correo electrónico que recibieron los empleados de Microsoft en Israel señaló también otros beneficios dispuestos por la multinacional, incluyendo veinte días extra de licencia para cuidar a un miembro de la familia inmediata que se encuentre afectado por la situación.
Además, ofreció reembolso de gastos de alojamiento temporal para empleados que se hayan visto obligados a abandonar sus hogares por la guerra, asistencia para los gastos de atención psicológica y terapia de grupo dentro de la empresa.
Pocos días antes se conoció una iniciativa similar de Intel, otro coloso informático que cuenta con una importante sede israelí de desarrollo de nuevos productos y tecnología. La empresa de microchips ofreció a sus 12000 empleados en el país un bono de 5000 dólares.
«Su compromiso con la empresa y sus actividades», desde «el apoyo a sus amigos que no pueden trabajar» hasta el esfuerzo «que brinda a pesar de las consecuencias personales sufridas, es algo que no pasa desapercibido», escribió a los empleados el CEO de Intel, Pat Gelsinger.
«Esta subvención -remarcó- se da como señal de agradecimiento por eso».
Salario extra para los empleados de Oracle
Por su parte, la compañía Oracle, una de las más importantes desarrolladoras de software del mundo, hizo saber a sus empleados que recibirán un salario extra, también para enfrentar las consecuencias económicas de la guerra.
«Este pago es adicional a su salario regular de Oracle y esperamos que brinde un apoyo extra a ustedes y a sus familias durante este momento difícil», se lee en el mensaje electrónico que el jefe de la filial local de la compañía, Eran Feigenbaum, envió a cuatrocientos empleados.
Globes reportó que otros colosos de la informática, como Nvidia y Salesforce, también anunciaron pagos adicionales o bonos para sus trabajadores en Israel, donde muchas compañías del sector desarrollan algunas de las tecnologías de avanzada del futuro.
Las consecuencias de la guerra están afectando también a las pequeñas empresas emergentes del país, no solamente a los gigantes tecnológicos.
Según la organización Iron Nation, creada por voluntarios de importantes firmas de capitales de riesgo para ayudar a las startups locales, el llamado a las reservas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) resultó en el desplazamiento de entre el 15% y el 20% de los empleados del sector tecnológico del país.
Esta semana, el Banco de Israel (el banco central) señaló en un reporte que la guerra en la Franja de Gaza está costando al país unos 600 millones de dólares por semana solamente a causa de la ausencia de decenas de miles de trabajadores que debieron volver a las filas del ejército como reservistas.
Entre otras iniciativas, también esta semana, la Knesset, el parlamento unicameral de Israel, anunció un paquete de ayuda económica a los comercios del país por alrededor de 15000 millones de shekels, unos 3900 millones de dólares.