Israel y Bahrein dejaron atrás la etapa de amistad y ahora son «familia», se afirmó desde Manama, adonde autoridades de ambos países formalizaron el establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales
«Comenzamos el día como amigos y lo estamos concluyendo como miembros de la familia: miembros de la familia de Abraham», afirmó el domingo último desde la capital de Bahrein el consejero para la Seguridad Nacional israelí, Meir Ben-Shabbat.
El funcionario llegó a Manama para la declaración formal conjunta del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, que ya había sido acordado y firmado el mes pasado en Washington.
Apenas llegado al aeropuerto, Ben-Shabat dijo en árabe que Israel «extiende sus manos por una paz genuina con el pueblo de Bahrein».
«Juntos, cambiaremos la realidad de la región en beneficio de nuestras naciones y, si Dios quiere, pronto lo recibiremos en Israel», añadió Ben Shabbat, quien luego participó de una ceremonia solemne junto al ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Abdullatif bin Rashid al-Zayani.
El canciller de Bahrein afirmó que su «esperanza» es que la visita «marque un paso más en el camino hacia un Medio Oriente verdaderamente pacífico, seguro, estable y próspero, en el que todos los estados, razas y religiones resuelvan las diferencias a través del diálogo y desarrollen para nuestros niños una nueva realidad de convivencia y prosperidad».
Además de formalizar el establecimiento de lazos diplomáticos, los representantes de Israel y de Bahrein firmaron ocho memorandos de entendimiento que incluyen acuerdos para explorar proyectos conjuntos en los terrenos de la economía, las finanzas y la agricultura, entre otros.
También para el desarrollo de la cooperación en comunicaciones, visados y aviación civil, lo que -se espera- resultará en el establecimiento de rutas para vuelos directos entre los dos países.