Los gobiernos de Israel y de China ya están «cerrando los últimos detalles» para poner a punto el tratado de libre comercio (TLC) bilateral, que podría incluso firmarse este año, señaló un reporte de la prensa local.
En los últimos días, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China informó que a fines de marzo tuvo lugar una nueva ronda de conversaciones directas sobre el TLC entre representantes de los gobiernos de Pekín y Jerusalén.
Se trató de la octava ronda de conversaciones desde el 2016 y la primera desde noviembre del 2019 que se realiza cara a cara, destacó el diario económico israelí Globes, que citó una fuente según la cual esta tanda se dedicó a «atar los cabos sueltos» que quedan para completar el proceso.
Las relaciones comerciales bilaterales vienen creciendo de manera sostenida en los últimos años. De hecho, recientemente se informó que Israel se convirtió en uno de los principales mercados para las exportaciones chinas de automóviles, por ejemplo.
Un aumento del 11,6 por ciento
China es el segundo mayor socio comercial de Israel, con un flujo comercial bilateral que aumentó un 11,6 por ciento en el 2022 hasta alcanzar los 24.450 millones de dólares. Las importaciones de vehículos chinos a Israel, subrayó Globes, «contribuyeron significativamente» a esa expansión.
Este acercamiento, sin embargo, causa algunos niveles de preocupación entre las autoridades de Estados Unidos, el principal aliado de Israel y enfrentado drásticamente con China a nivel geopolítico y económico.
De todas maneras, las negociaciones siguen adelante y en la última ronda, según indicó Globes, las charlas cubrieron, entre otros temas, transporte de mercancías, reglas de origen, trámites aduaneros y sanitarios, comercio electrónico, medio ambiente, derechos de autor, competencia, compras gubernamentales, resolución de disputas y procesos judiciales.
El reporte del diario hizo notar que, a diferencia de Pekín, la parte israelí «no publicó ningún anuncio oficial sobre la reunión».
Sin embargo, la «fuente cercana a las conversaciones» dijo al periódico que los negociadores están «en una etapa avanzada de atar cabos sueltos y, de hecho, el acuerdo entre los dos países podría firmarse este año».
Globes advirtió que «la experiencia de acuerdos similares en el pasado», como el firmado entre Israel y Corea del Sur en el 2021, mostró que «el proceso de ratificación formal después de la firma puede demorar más de un año».
«No se puede pensar en el mercado global sin China»
Entretanto, la tendencia comercial no muestra señales de desaceleramiento. Un artículo de la agencia estatal china de noticias Xinhua entrevistó en marzo de este año a uno de los impulsores de este flujo y afirmó que cada vez más empresas israelíes quieren hacer negocios con Pekín.
«Atraídas por la fuerte economía y el gran mercado» del gigante asiático, «un número cada vez mayor de empresas israelíes esperan intensificar la cooperación» bilateral, le dijo a la agencia el presidente de la Cámara de Comercio Israel-China, Ilan Maor.
«China es una economía tan grande que no se puede pensar en el mercado global, la industria y el sistema financiero sin ella», aseveró Maor en las declaraciones difundidas por Xinhua.