Las autoridades de Egipto y de Israel están considerando la construcción de una instalación de licuefacción en las costas del Mar Rojo, en el Sinaí, «a través de la cual exportar gas natural a los mercados de Asia», informaron reportes de prensa israelíes.
Según el diario económico online Globes, un proyecto similar había sido avanzado en el pasado por el consorcio israelí Eilat-Ashkelon Pipeline Co. (EAPC), pero la idea fue cancelada a causa de la «fuerte oposición» en el país, incluyendo críticas del ministerio de Protección Ambiental.
Esta vez, en cambio, la idea «es construir la instalación en el lado egipcio de la frontera», no del israelí, «lo que permitirá superar la oposición al gran proyecto», afirmó Globes.
El periódico precisó que la construcción de una planta de este tipo en el mar Rojo puede «abrir la opción de exportar gas natural licuado (GNL) israelí y egipcio al mercado de Asia Oriental: India, China, Japón, Corea del Sur y otros países, que constituyen el 70% del mercado global» de este combustible
La construcción, completó Globes, podría insumir entre 10.000 y 15.000 millones de dólares.
En declaraciones recientes a la prensa, el ministro israelí de Energía, Yuval Steinitz, anunció que el país comenzará a exportar gas a Egipto «dentro de cuatro meses».
Entrevistado en El Cairo por la agencia Reuters, Steinitz dijo que Israel espera contar con varias conexiones para la exportación de gas a Egipto.
«Puede ser una línea, puede ser dos líneas, puede ser una línea que lleve gas desde Chipre e Israel a Egipto», afirmó el ministro.