Los gobiernos de Israel y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) firmaron este último viernes un histórico tratado de libre comercio, para impulsar todavía más el flujo económico entre los dos países, que creció dramáticamente desde los Acuerdos de Abraham
«La finalización de las negociaciones es un hito significativo e histórico en la relación entre los países», dijo la ministra de Economía de Israel, Orna Barbivai. «Seguiremos ayudando a la comunidad empresarial israelí a establecer relaciones comerciales en los EAU», añadió la funcionaria.
Según informaron las autoridades de Jerusalén, el acuerdo incluye, entre otros, temas relacionados con el comercio de bienes (como regulación y estándares), aduanas, servicios, cooperación, compras gubernamentales, comercio electrónico y mantenimiento de marcas registradas.
Una vez que el tratado sea ratificado en ambos países, el 95 por ciento de los bienes comercializados entre Israel y los EAU quedarán cubiertos por las nuevas normas y estarán exentos de aduanas de manera inmediata o gradual.
זכות גדולה לסיים היום משא ומתן לגיבוש הסכם סחר חופשי מלא ומקיף עם איחוד האמירויות, הסכם פורץ דרך, ראשון מסוגו עם מדינה ערבית. 95% מהמוצרים הנסחרים בין המדינות כלולים בהסכם ויהיו פטורים ממכס. מודה לרה"מ ולשר החוץ על ריכוז המאמץ המשותף להשגת ההסכם. @naftalibennett @yairlapid pic.twitter.com/m6IkHjyBKl
— Orna Barbivay אורנה ברביבאי (@OrnaBarbivay) April 1, 2022
Entre los sectores beneficiados se destacan los productos alimenticios, la agricultura, cosméticos, equipos médicos y medicamentos.
Las «buenas relaciones» que «ya se han forjado entre los dos países», comentó el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, «se están fortaleciendo en la forma de un acuerdo de libre comercio que mejorará significativamente la cooperación económica en beneficio de los ciudadanos».
El flujo comercial entre Israel y los EAU alcanzó alrededor de 900 millones de dólares en el 2021, el primer año completo después de la firma de los Acuerdos de Abraham, que se rubricaron en setiembre del 2020 en Washington.
Con el tratado, aseguró Bennett, «habrá más comercio, más empleos y buenos productos a precios más bajos».