Un nuevo reporte afirmó que el sector de la alta tecnología de Israel, uno de los principales motores de crecimiento del país, está desafiando los negros pronósticos lanzados tras el ataque terrorista del 7/10 y sigue sólido frente a las consecuencias económicas de la guerra en Gaza.
En el informe El estado de la alta tecnología 2024, la Autoridad de Innovación de Israel (AII, una oficina gubernamental que promueve el high tech nacional en el escenario global) dijo que el examen de cifras macroeconómicas «da fe de la resiliencia del sector».
Unas «nueve mil empresas tecnológicas operan en Israel», de las cuales más de 500 son filiales de multinacionales -recordó la AII-, «casi 400.000 personas trabajan en alta tecnología» y «el sector representa el 53 por ciento de las exportaciones y una quinta parte del PIB» del país.
El jefe economista de la organización, el doctor Assaf Kovo, apuntó en el texto que «el panorama que pinta» el reporte «es bastante bueno, teniendo en cuenta el hecho de que el 2023 fue un año horrible».
Miles de reservistas, gran parte de ellos empleados en estas empresas de high tech, fueron llamados a las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) después del ataque de octubre pasado, cuando Hamas mató a 1200 personas en el sur del país y secuestró a decenas de rehenes.
A eso se suma la ingente inversión económica que exigen tanto la guerra en Gaza como las operaciones en el norte del país frente a Hezbollah y el mantenimiento en alerta del sistema nacional de defensa antiaérea.
Contra los pronósticos
«Esperábamos que los resultados (del informe) fueran mucho peores, pero, francamente, en la mayoría de los parámetros, la alta tecnología israelí logró crecer», le dijo Kovo al portal NoCamels.
Según el reporte de la AII, «en algunos de los principales índices macroeconómicos, principalmente el aumento de la producción de alta tecnología y las exportaciones del sector, el crecimiento continuó en el 2023″ en Israel.
La situación creada por las consecuencias económicas de la guerra tiene sus contrastes, ya que, «al mismo tiempo, una serie de índices importantes cayeron».
Por ejemplo, «el crecimiento del empleo en alta tecnología bajó a sólo el 2,6 por ciento» en el 2023, una tasa apenas superior a la del crecimiento natural de la población de Israel.
Además, añadieron, «la recaudación de fondos de las startups en el 2023 disminuyó un 55 por ciento, una caída más pronunciada que la observada en los hubs de Estados Unidos y algunos europeos».