El popular estilo estadounidense de la cadena no logró convencer en Israel: los dueños de la franquicia de 7-Eleven anunciaron el cierre de sus ocho locales en el país, que serán relanzados como parte de Seven Express.
Apenas dieciocho meses después de un estreno que parecía alentador, con una mediática apertura de la primera tienda en Tel Aviv, los propietarios de la franquicia, Electra Consumer Products (ECP), anunciaron que en mayo cerraron la venta a una cadena rival.
En su reporte sobre los resultados financieros para el primer trimestre del 2024, ECP informó la venta de las ocho sucursales de 7-Eleven en Israel a Seven Express por apenas tres millones de shekels (unos 800.000 dólares), después de haber acumulado pérdidas por 60 millones.
Las tiendas de 7-Eleven, con todos sus equipamientos, se sumarán a las 113 sucursales de la cadena israelí, popular también en el país y con locales en todo el territorio nacional.
Un rival en expansión
Según recordó el portal Globes al comentar la noticia, Seven Express tiene unos ingresos anuales de 250 millones de shekels.
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En abril de este año se informó que un tercio de Seven Express, que es operada parcialmente por franquiciados y es propiedad del Grupo Kamari, fue adquirido por el S.L.D.N Group.
Cuando se anunció la operación, las empresas dijeron que pretenden expandir la red y abrir setenta y cinco nuevas sucursales durante el 2025. El objetivo, afirmaron, es llegar a las 200 tiendas en todo Israel para fines de ese año.
En cuanto a Electra Consumer Products, Globes dijo que la empresa «prefiere concentrar sus recursos en la marca francesa de alimentación y supermercados Carrrefour, que trajo a Israel» y en la cual invirtió 42 millones de shekels, algo más de 11 millones de dólares.