Una startup de Israel desarrolló un proceso que puede reducir dramáticamente el tiempo que se necesita para cultivar grandes cantidades de carne en laboratorio, un elemento clave en las metas de negocios de este nuevo sector de la alimentación.
Se trata de la empresa Enzymit, que apuesta a la producción de nuevos tipos de insulina para estimular el proceso de crecimiento. La startup dijo que es capaz de fabricar el tipo de insulina que normalmente se produce en masa en el páncreas de cerdos o vacas.
Con ese ingrediente, las empresas que están buscando entrar a los grandes mercados de las comidas con la carne de laboratorio (que no necesita mataderos de vacas) contarán con un elemento barato que ayuda a que las células animales crezcan más rápidamente en sus plantas productoras.
Según informó el portal NoCamels, la startup se está asociando con la empresa de tecnología alimentaria Aleph Farms, con sede en Rehovot y una de las principales del sector, para reducir «drásticamente» el tiempo de producción y los costos de la carne cultivada.
Hasta ahora, la carne cultivada en laboratorio necesita normalmente hasta ocho semanas para producirse y estar lista para servirse en la mesa, señalan expertos desde Israel.
Economía de escala
Concretar este tipo de avances, destacó la doctora Neta Lavon, CTO (directora de Tecnología) de Aleph Farms, «es imperativo para impulsar economías de escala y hacer que la carne cultivada se generalice» entre el público consumidor.
Enzymit, señaló el informe de NoCamels, usa algoritmos para crear enzimas (las proteínas que crean una reacción química) e ingresa los rasgos deseados. Luego, el algoritmo genera una nueva secuencia que, cuando se inserta en bacterias, las convierte en «fábricas» productoras de insulina.
«La creación de sustitutos de insulina altamente estables y más activos puede reducir notablemente el costo de los medios de crecimiento y aumentar la eficiencia en la producción de carne cultivada a escala», apuntó el doctor Gideon Lapidoth, CEO de Enzymit.