La compañía Mobileye, una subsidiaria del coloso de la informática Intel desde el 2017, presentó los primeros documentos para entrar a cotizar a la bolsa de papeles electrónicos Nasdaq y reveló su impactante carrera de ingresos
Mobileye es una empresa israelí que Intel adquirió por 15.300 millones de dólares y es ahora la cabeza de los negocios de la multinacional estadounidense en el terreno de los vehículos autónomos, es decir, que no necesitan una persona al volante para transitar.
Según se informó, la compañía israelí fundada en 1999 en Jerusalén solicitó el viernes de la semana pasada ante la Securities and Exchange Commission (la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, conocida por su sigla SEC) la entrada a Nasdaq a través de una oferta pública inicial (IPO).
En el prospecto elevado ante la SEC, los representantes de Mobileye revelaron que la empresa viene marcando un fuerte crecimiento de ingresos, pasando de 879 millones de dólares en ventas en el 2019 a 967 millones en el 2020 y 1.390 millones el año pasado.
La decisión de llevar a Mobileye a Nasdaq «es parte de la estrategia más amplia de Intel» para renovar su estrategia de negocios, señaló la cadena noticiosa estadounidense CNBC.

Voceros de Intel ya habían señalado los planes de la multinacional para utilizar «algunos fondos de la cotización de Mobileye para construir más fábricas de chips», añadió el reporte en referencia a las intenciones del gigante informático de posicionarse como proveedor de procesadores.
En todo caso, la apuesta por Mobileye está rindiendo frutos a Intel, desde el punto de vista económico y también por su gran éxito en un terreno muy prometedor para el futuro, el de los automóviles que «se manejan solos».
Mobileye ya está asociada con gigantes como Ford, BMW y Volkswagen para desarrollar los automóviles del futuro
Mobileye, recordó la CNBC, ya está asociada con grandes nombres de la industria automotriz, como Audi, BMW, Volkswagen, GM y Ford, «para desarrollar funciones avanzadas de conducción y seguridad, como asistencia al conductor y mantenimiento de carril», utilizando cámaras, chips y el software propio conocido como EyeQ.
El CEO de Mobileye, el ingeniero israelí Amnon Shashua, apuntó en la presentación a la SEC que al menos cincuenta compañías están utilizando actualmente la tecnología de la compañía en 800 modelos de vehículos.
En abril de este año, Mobileye difundió un asombroso video en el que se puede ver a un «robotaxi» desarrollado por la compañía circulando «solo» de noche por las calles de Jerusalén, sin conductor.

Durante aquella presentación, voceros de la empresa israelí señalaron que el automóvil llevó a cabo «complejas maniobras de conducción del mundo real a pesar de la fuerte iluminación nocturna de la carretera y las señales de tráfico complicadas».
El «comportamiento» de la conducción autónoma -agregaron- se percibió «muy humano», con el «robotaxi» cumpliendo «maniobras muy desafiantes sin problemas» por las calles de la ciudad.
Si bien la presentación ante la SEC apuntó que Mobileye planea cotizar acciones comunes de Clase A, el prospecto no informó la cantidad de títulos o el rango de precios para la propuesta.
Tampoco señaló la valoración de la empresa, pero distintos reportes en los últimos meses la colocaron entre 30.000 y 50.000 millones de dólares.