Es una de las ejecutivas más poderosas y mejor pagadas de Silicon Valley, el hub tecnológico estadounidense donde reside la mayoría de los colosos de la informática, y su día comienza, reveló, hablando por teléfono con los colegas de su compañía en Israel.
Colette Kress es la directora de Finanzas (o CFO, por la sigla de chief financial officer) de Nvidia, una de las empresas clave del mundo de la computación, ya que desarrolla y fabrica software y hardware que van desde unidades de procesamiento de gráficos (GPU) a sistemas integrados en chips, pasando por interfaces de programación de aplicaciones.
Nvidia es considerada además una de las compañías más importantes en el avance de la industria y el negocio de la Inteligencia Artificial. Se estima que la empresa generó ingresos por algo más de 26.900 millones de dólares solamente en el año 2022.
Kress, de 56 años, le otorgó al diario económico israelí Globes una de sus primeras entrevistas después de que Nvidia alcanzara en junio la histórica marca de un billón de dólares en capitalización de mercado.
Detrás de ese hito se encuentra el auge de la demanda de sus chips de Inteligencia Artificial, una parte del negocio de Nvidia que está fuertemente conectada con sus inversiones en Israel.
El Club del Billón de Dólares
Los reporteros de Globes afirmaron que Kress buscó restar importancia a la entrada de la empresa al club del billón de dólares, asegurando que «una de las cosas en las que no nos enfocamos es en el precio de las acciones».
En cambio, aseveró la ejecutiva, «nos enfocamos en nuestros inversionistas y en cómo nos gustaría innovar». El día de la marca histórica, añadió, «dijimos ‘está bien, está aquí, pero volvamos al trabajo'».
«Con toda honestidad, creo que ahora más inversionistas realmente entienden quiénes somos, porque hace diez años, probablemente pocos podían articular nuestra visión a largo plazo», le dijo a Globes.
Parte de la conversación giró alrededor de otro gran golpe de Nvidia, la adquisición, en el 2019, de la firma israelí Mellanox, especializada en el desarrollo de unidades de procesamiento gráfico y tecnologías de circuitos integrados, por la que pagó 6.900 millones de dólares.
La compra de Mellanox fue, además, una importante batalla contra otro gigante del sector, Intel, recordó el periódico israelí. «Al final, Nvidia realizó la adquisición y ahora puede vender soluciones informáticas de alto rendimiento para centros de datos y servidores», indicó Globes.
Inteligencia Artificial y supercomputadoras
Esas soluciones, precisó, le brindan a los productos de Nvidia «un rendimiento de comunicación optimizado entre procesadores interconectados, un factor muy importante en supercomputadoras y en servidores de Inteligencia Artificial».
Según el diario, los ingresos potenciales identificados para Mellanox por Nvidia pueden llegar a aproximadamente 60.000 millones de dólares y «una futura oportunidad de ingresos totales de un billón para los productos de la compañía».
No por nada, también en el 2019, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, declaró que, en su sector, «todos quieren» adquirir o contar con una empresa israelí.
«Una de las cosas que aprendí acerca de las compañías israelíes -dijo Huang en aquella oportunidad– es que todos las quieren, no conozco a ninguna compañía grande en el mundo hoy que no quiera estar en Israel».
Algunos años después de la operación, Kress opinó que la compra de Mellanox «fue una de las mejores adquisiciones que vi en la industria» de la informática.
One of the world’s most powerful AI supercomputers will become operational at the end of this year in Israel ????????. Each of eight exaflops performs 1 quintillion - or 1,000,000,000,000,000,000 - calculations per second. @nvidia https://t.co/K6Zdz43oh0
— Avi Kaner ابراهيم אבי (@AviKaner) May 30, 2023
La combinación de Nvidia con Mellanox, explicó la ejecutiva, les permite «poder continuar con nuestra visión de trabajar en soluciones informáticas completas para centros de datos, no solo con GPU y redes como componentes».
Después, California
«Somos capaces de decir que podemos construir nosotros mismos casi todo el centro de datos para nuestros clientes», enfatizó.
Después de la adquisición, puntualizó Globes, el 12 por ciento de los empleados de Nvidia, aproximadamente 3.200 personas, están en Israel, distribuidos entre los centros de Yokneam, Tel Aviv, Ra’anana, Tel Hai, Kiryat Gat y Beer Sheva.
Israel es para Nvidia uno de sus motores principales.
Y es por eso, contó Kress, que su día «comienza con reuniones» por videoconferencia con los ejecutivos de la empresa «en Israel y solo luego continúa en California».
Razones para esas llamadas desde Silicon Valley a Israel no le faltan a la ejecutiva: es aquí donde Nvidia está construyendo una revolucionaria supercomputadora para Inteligencia Artificial.