Un reporte oficial de las autoridades del sector energético señaló que las exportaciones israelíes de gas natural crecieron un impactante 86 por ciento desde el 2021.
Según informó la Autoridad del Gas Natural, que forma parte del Ministerio de Energía, incluso en medio de la guerra en Gaza y el Líbano, y bajo los misiles iraníes y de los hutíes, las exportaciones pasaron de los 11,6 BCM (millardo de metros cúbicos) a 13,2 BCM en el 2024.
El reporte destacó que este crecimiento confirma la tendencia alcista de los últimos años, en particular desde que arrancó la producción en el yacimiento marino Leviatán en diciembre del 2019 y en el Karish, en octubre del 2022.
Comentando el informe, el portal Globes señaló que el 49 por ciento de la producción de gas de Israel actualmente se exporta, mientras que el 51 por ciento restante se destina al consumo interno.
Las exportaciones, añadió el diario israelí, se canalizan principalmente a través de Egipto -vía el gasoducto EMG- y del sistema de transporte de gas de Jordania.
En total, Egipto compra 10.000 millones de metros cúbicos de gas a Israel al año, mientras que Jordania adquiere 3.100 millones de metros cúbicos.
Un crecimiento «significativo» a futuro
Globes dijo que las estimaciones de la Autoridad del Gas Natural prevén que la demanda de gas en Jordania, «y aún más en Egipto, crezca significativamente en los próximos años, lo que significa que su dependencia del gas israelí se mantendrá alta».
En marzo de este año, un despacho de la agencia Reuters precisó que las exportaciones de gas natural de Israel a Egipto y Jordania aumentaron aproximadamente un 13,4 por ciento en el 2024.
Ese crecimiento, dijo en aquella oportunidad el ministro de Energía, Eli Cohen, «demuestra que la industria israelí del gas natural es un activo estratégico que contribuye a la estabilidad y la seguridad regionales».
Llega un nuevo jugador
Se trata de un panorama para las exportaciones israelíes que puede recibir un renovado impulso con la llegada de un nuevo, y muy importante jugador del sector, la compañía energética de Azerbaiyán, SOCAR.
En efecto, en marzo del 2025, se anunció que Azerbaiyán -un país ex soviético de mayoría musulmana que mantiene muy buenos lazos diplomáticos y económicos con Jerusalén- avanzó con un pedido para buscar más gas natural en las aguas israelíes del Mediterráneo.
La entrada de SOCAR podría «facilitar un marco energético multilateral más estable en el Mediterráneo oriental gracias a las estrechas relaciones de Azerbaiyán con Turquía, que le permiten actuar como mediador», afirmó un reporte del Centro para Estudios Estratégicos Begin-Sadat.
Azerbaiyán, añadió el informe, también podría ofrecer a Israel «una ruta viable para futuras exportaciones de gas a Turquía, que amortiguaría la inestabilidad de las relaciones entre Jerusalén y Ankara».












