El «emprendedor serial» israelí Avigdor Willenz, que en el 2019 le vendió la compañía Habana Labs al gigante Intel por cerca de 2.000 millones de dólares, fundó ahora una nueva startup a la que los comentaristas le auguran otro «exit» multimillonario.
Habana Labs mantiene parte de sus operaciones en Israel y se especializa en el desarrollo de aceleradores de aprendizaje profundo y procesadores de inteligencia artificial (IA), es decir, los elementos detrás de la informática del futuro inmediato.
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La nueva startup de Willenz se llama Touch y también se dedica a la tecnología de avanzada en el terreno de la IA. De la empresa, que arrancó en modo stealth (sigiloso, con bajo perfil) participan otros ex ejecutivos de Habana Labs.
Según reveló el portal de noticias económicas Globes, en los últimos meses se registraron «cambios organizativos» en Habana Labs, que dejó de ser una empresa independiente y pasó a estar bajo control de tres divisiones de Intel.
Chau Intel, hola Touch
Esos movimientos, añadió el periódico israelí, produjo «una ola de salidas de altos ejecutivos» que permanecían en Habana Labs desde la adquisición, entre ellos David Dahan y Ran Halutz, quienes dejaron Intel para sumarse al nuevo proyecto de Willenz.
Los tres registraron la empresa a principios de agosto bajo el nombre de Element Labs y recaudaron «varios millones de dólares de su propio dinero» junto a un habitual patrocinador estadounidense de Willenz, Manuel Alba, señaló Globes.
«Element Labs -apuntó el diario- es probablemente un nombre temporal, ya que los fundadores prefieren llamar a la empresa Touch».
Bringing choice to #GenAI with performance, scalability, and efficiency – we’re thrilled to introduce the new #IntelGaudi 3 AI accelerator!
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Willenz, continuó el reporte, es un personaje controvertido. Hasta hace pocos años creaba sus empresas en el norte de Israel, cerca de su lugar de origen, el kibutz Hanita, pero recientemente se mudó a Suiza «como acto de protesta contra el gobierno israelí y la autoridad fiscal».
El emprendedor «dijo que detendría nuevas inversiones en Israel, pero apoyaría a los empresarios israelíes que establecieran sus empresas en el extranjero», agregó el portal.
¿A qué se dedica la nueva empresa?
En todo caso, Willenz, de 67 años, ya generó un reguero de rumores en la prensa especializada, que está tratando de entender a qué se dedicará precisamente la startup Touch.
«Fuentes de alto nivel de la industria creen que la empresa desarrolla chips de inteligencia artificial para inferencia», a través de los cuales los usuarios finales operan motores de IA entrenados por las empresas que los desarrollaron», señaló el informe.
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Globes recordó que cada pregunta que le hacemos a ChatGPT de OpenAI o a Copilot de Microsoft se considera una operación de inferencia, por lo que es fácil inferir que la mayor parte del crecimiento de la actividad y el negocio de la IA en los próximos años provendrá de esas consultas.
Willenz se hizo multimillonario cuando vendió la empresa de chips Galileo a Marvell Technologies por 2.700 millones de dólares en el 2000. Luego, vendió la startup de semiconductores Pixer Technology a Carl Zeiss por 70 millones y Annapurna Labs a Amazon por 370 millones.