El gigante de la informática Nvidia tiene su mirada puesta en la startup israelí de sistemas para inteligencia artificial (IA) Run.ai y está dispuesto a desembolsar mil millones de dólares para adquirirla.
Nvidia viene de ocupar las portadas de los medios de comunicación esta semana con la presentación de su «súper chip», un nuevo microprocesador de alta gama orientado a la IA, el concepto que se está imponiendo en el terreno de las nuevas computadoras.
De hecho, la empresa liderada por Jensen Huang anunció también la llegada de la Nvidia DGX SuperPOD, una supercomputadora de IA de próxima generación capaz de procesar a gran escala billones de datos en un tiempo de actividad constante.
La empresa de Huang, que tiene su base en Santa Clara, en el estado norteamericano de California, se transformó en los últimos años en líder indiscutido de la IA, un sector en el que las startups de Israel tienen un muy alto impacto.
Nvidia cuenta con oficinas en Tel Aviv, Yokneam, Jerusalén, Ra’anana, Kiryat Gat y Beer Sheva. En el 2019, Huang declaró: «una de las cosas que aprendí acerca de las compañías israelíes es que todos las quieren, no conozco a ninguna compañía grande en el mundo hoy que no quiera estar en Israel».
¿Llegó el turno de Run.ai?
Con ese escenario, no sorprende que la firma de microprocesadores quiera expandir su presencia en el país. Y ahora sería el turno de Run.ai, que trabaja en un sofisticado sector de la tecnología informática de avanzada.
Run.ai es una plataforma de gestión de IA que optimiza la utilización de recursos de hardware. Aplicando avanzadas técnicas de planificación y programación, su sistema asigna automáticamente los recursos de las unidades de procesamiento gráfico (GPU), maximizando así la productividad de los expertos en datos.
En términos informáticos, la startup israelí -que viene de recolectar 75 millones de dólares en una ronda serie C de capitales de inversión-desarrolló una capa de software de orquestación y virtualización que puede ayudar a satisfacer las necesidades de las cargas de trabajo de IA, que son enormes en las supercomputadoras.
Si el acuerdo se concreta, apuntó el portal Techloy, sería la primera adquisición de Nvidia en Israel desde que compró Mellanox por 6.900 millones de dólares en marzo del 2019.
Una empresa «única»
La startup israelí que está en la mira de Nvidia fue fundada en el 2017 por Omri Geller, el doctor Ronen Dar y el profesor Meir Feder.
«Quizás seamos la única empresa del mundo que permite a las empresas de IA sacar el máximo partido de sus infraestructuras», explicaron en el pasado los emprendedores israelíes.
«Creamos herramientas que permiten a los equipos de IA, así como a investigadores y desarrolladores, nutrir e implementar modelos en sus aplicaciones, de manera mucho más fácil, rápida y efectiva», completaron en aquella ocasión.