Los gobiernos de Israel y de Sri Lanka dieron la luz verde a la contratación de al menos diez mil trabajadores del país asiático, quienes llegarán para desempeñar los empleos agrícolas que quedaron descubiertos después del ataque terrorista del 7 de octubre.
Numerosos trabajadores tailandeses murieron durante la sanguinaria invasión de miembros de Hamas, y muchos otros dejaron el país después del ataque, recordó un reporte del diario económico israelí Globes.
Además, las autoridades cancelaron inmediatamente el permiso de entrada para unos 20.000 palestinos que trabajaban en Israel, lo que terminó de profundizar la crisis de falta de mano de obra en el país.
Globes apuntó que unos 8.000 trabajadores agrícolas extranjeros salieron de Israel después del ataque de Hamas, de un total de 30.000 empleados en los campos que conforman uno de los sectores más importantes de la economía nacional.
Ahora, el ministro del Interior de Israel, Moshe Arbel, y el embajador de Sri Lanka en el país, Nimal Bandaranaike, firmaron un acuerdo que permitirá la contratación «inmediata» -según señaló el diario- de al menos 10.000 trabajadores agrícolas de la isla vecina a la India antes conocida como Ceilán.
El acuerdo se alcancó pocos días después de que el gabinete nacional aprobara el permiso para que las empresas israelíes traigan 5.000 trabajadores al país para el sector agrícola, un número que rápidamente se reveló escaso.
Según lo firmado por Arbel y Bandaranaike, los primeros ceilandeses llegarán a Israel «en las próximas semanas». Globes recordó que en el país ya se encuentran alrededor de 4500 nacionales de Sri Lanka, empleados en su mayoría en el sector de los trabajos domésticos.