El actor estadounidense Morgan Freeman volvió a protagonizar un comercial televisivo para la marca israelí de acondicionadores de aire Tadiran. Y, otra vez, se sintió «casi como Dios», controlando el clima
Freeman ya había hecho un comercial para Tadiran, con mucho suceso, en marzo del 2019.
En la nueva publicidad, el protagonista de «Conduciendo a Miss Daisy» vuelve a hablar a cámara y a confesar: «a veces pienso que sería lindo jugar a ser Dios» (o interpretar el «papel»).
«No solamente en las películas sino también en la vida real», dice el actor, haciendo una divertida referencia a las veces que usó su profunda voz precisamente para hacer el rol de Dios, como en «Bruce Almighty».
Soñando con ese «papel», en el comercial Freeman «abre las aguas» de su piscina y convierte un periódico en un ave. Luego vuelve a su mansión, adonde lo espera un salón aclimatado con un acondicionador Tadiran.
«Lamentablemente no puedo hacerlo», se resigna el actor al comprobar que no puede cumplir esos caprichos. En cambio, se alegra, puede hacerlo «en mi propia casa».
Allí, afirma en el comercial, «puedo controlar el clima, casi como Dios».
Los anuncios publicitarios con el ganador de un Oscar y dos Globos de Oro son parte de la estrategia de Tadiran para avanzar en el mercado de los acondicionadores de aire en Estados Unidos.
Si bien en el 2002 fue adquirida por el gigante norteamericano Carrier, Tadiran volvió a estar bajo control de capitales israelíes en el 2009, y actualmente cotiza en la Bolsa de Tel Aviv.