Según los datos difundidos por la oficina central de estadísticas, China se convirtió en el 2021 en la mayor fuente de importaciones de Israel, marcando 10.700 millones de dólares contra los 7.700 millones del 2020, lo que representa un aumento de casi el 40 por ciento
De esta manera, el gigante asiático postergó al segundo puesto a Estados Unidos, histórico socio comercial de Israel, que llegó a 8.200 millones en el 2021, lo que significó un leve aumento respecto del año previo.
Con estos números del reporte, China se convirtió además en el escenario del mayor déficit comercial para Israel, con 6.600 millones en negativo después de calcular las exportaciones y las importaciones.
Los datos se conocieron pocos días después de celebrarse el trigésimo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Pekín y Jerusalén, a través de un acuerdo firmado el 24 de enero de 1992.
Israel apuesta fuerte al incremento de los lazos económicos con China, al mismo tiempo que hace equilibrio para que esa relación no dañe la que mantiene con Estados Unidos, su principal aliado pero también el mayor rival de Pekín a nivel global.
«Los intercambios amistosos en todos los niveles se han vuelto cada vez más frecuentes»
De hecho, los nuevos datos se divulgaron al tiempo que Israel se comprometió a «mantener informado» al gobierno Estados Unidos sobre la marcha de sus relaciones comerciales con China.
Un reporte del diario Haaretz, citado por la Jewish Telegraphic Agency (JTA), señaló que «Estados Unidos no ha hecho demandas explícitas» en ese frente, pero que «funcionarios israelíes han comenzado a discutir la política estatal hacia China» con colegas norteamericanos.
En los últimos treinta años, dijo el embajador de China en Israel, Cai Run, los lazos bilaterales «han resistido los desafíos del panorama internacional en constante cambio y han avanzado en una dirección positiva de cooperación amistosa, respeto y beneficio mutuo».
Citado por la agencia estatal china de noticias Xinhua en ocasión del aniversario, Cai afirmó que la «confianza política mutua mejoró continuamente», que los líderes de ambos países «han estado en estrecha comunicación y los intercambios amistosos en todos los niveles se han vuelto cada vez más frecuentes».
Además del comercio, Israel mantiene proyectos con China en el terreno de las infraestructuras. El principal ejemplo es la nueva terminal portuaria que Israel abrió en setiembre del 2021 en Haifa, y que es operada por la empresa estatal china Shanghai International Port Group.