El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, decidió que el próximo aeropuerto internacional del país se levantará en la zona de Ziklag, cerca de la ciudad de Rahat, y profundizó el enfrentamiento con quienes promovían la construcción más al sur, en Nevatim.
Se trata, precisamente, de un duro golpe para los impulsores de una estación aérea de mejor acceso para los residentes del Negev, la desértica zona sureña de Israel, alejada del principal aeropuerto del país, el histórico Ben Gurion en los alrededores de Tel Aviv.
De hecho, el movimiento que proponía la instalación de la terminal más hacia el sur tiene un nombre que explica claramente sus intenciones: El Negev Despega de Nevatim.
«Se trata de una decisión desvinculada de la realidad y absurda desde cualquier punto de vista», lamentaron desde la organización. Ziklag «está a solamente tres minutos de vuelo de Nevatim, una instalación en la que ya se invirtieron miles de millones» de shekels, añadieron.
Desde el grupo temen que se trate de una maniobra para terminar con las aspiraciones del Negev de contar con un aeropuerto que sirva a la región. El diseño de un aeropuerto en Ziklag «tomará al menos una década y encontrará una severa oposición», indicaron.
Como «esa alternativa no se establecerá», presagiaron, la decisión del gobierno «tiene como objetivo promover el aeropuerto de Ramat David», en el norte de Israel.
Aprobado por una rival de Netanyahu
Curiosamente, una acérrima rival de Netanyahu, la ex ministra de Transportes Merav Michaeli, ex jefa del partido Havodá, de centroizquierda, celebró el anuncio del primer ministro.
Es «la decisión más correcta desde una perspectiva social, económica, ambiental y de seguridad», dijo Michaeli, citada por el portal israelí B7net, que cubre las noticias de la zona de la ciudad de Beer Sheva, considerada la «capital» del Negev.
Michaeli advirtió que, «en un futuro cercano, el aeropuerto Ben Gurion no podrá hacer frente a la congestión, y la construcción de un nuevo aeropuerto debe comenzar de inmediato».
Los expertos de la Autoridad Aeroportuaria de Israel establecieron que la terminal de Tel Aviv alcanzará su capacidad máxima de 40 millones de pasajeros al año para el 2040, y que su ampliación no es viable debido a las limitaciones del espacio aéreo.
Por su parte, el aeropuerto de Haifa, en el norte de Israel, se caracteriza por una infraestructura limitada que le impide gestionar el tamaño de las aeronaves utilizadas en los vuelos transatlánticos.
Norte vs. Sur
En el medio de esta carrera quedó el aeropuerto Ramon, cerca de Eilat, en el extremo sur del país, en el que se invirtieron miles de millones de shekels pero que no cumplió con las expectativas.
Sobre la disputa entre el sur y el norte del país para ser la región elegida para el nuevo aeropuerto, el portal Globes confirmó que se trata de una realidad.
Netanyahu, indicó el periódico, ordenó que la planificación inicial para Ziklag esté lista en un plazo de tres meses, mientras también se desarrollan los planes para la eventual terminal en el norte.
Una vez finalizada la planificación, se decidirá en base al «ritmo de avance (de Ziklag) en comparación con el proyecto de Ramat David, en el norte», completó el portal.













