Una de las empresas que está llevando adelante el fenómeno de la carne sin carne en Israel desembarcó en Estados Unidos y sus filetes ya se pueden probar en restaurantes -veganos y no veganos- de Nueva York, Florida o California.
Los productos de Chunk Foods, que tiene su cuartel general en Tel Aviv, están disponibles en locales de comidas en las dos costas del país norteamericano, desde Brooklyn a San Francisco, pasando por Tampa, Miami Beach, Los Angeles y la ciudad de Washington.
Estos cortes de carne sin carne desarrollados por la startup israelí se elaboran con trigo y soja cultivados, aceite de coco y colorantes y sabores naturales.
En su edición de diciembre de este año, la influyente revista Food & Beverage Magazine la incluyó en su lista de los productos top del 2023, afirmando que se trata de «la carne del futuro».
Los cortes de Chunk Foods, dijo la revista, «pueden reemplazar fácilmente la carne en sus recetas». Su «revolucionaria tecnología -añadió- no solamente crea un producto delicioso sino que también permite ahorrar en recursos como agua y energía».
Textura y «la sensación en la boca»
«Creamos un producto que se parece mucho más a la carne que cualquier cosa que haya en el mercado», aseguró Amos Golan, el CEO de Chunk. «Y la fermentación es realmente la ‘salsa secreta’ para crear estos sabores», reveló en una entrevista con el portal NoCamels.
La fermentación, recordó la publicación israelí, es un proceso natural en el que microorganismos transforman naturalmente el azúcar y los almidones en productos como dióxido de carbono o alcohol.
En el caso de Chunk, los microorganismos de calidad para consumo humano se «alimentan» de una combinación de harina de soja y trigo para producir productos ricos en proteínas en cuestión de días.
El resto de los ingredientes, además del hierro y la vitamina B12, se añaden una vez finalizado el proceso de fermentación, explicaron.
Golan señaló que la fermentación «mejora el sabor» de los filetes de carne sin carne y le brindan «algo de la textura y la sensación en la boca» que se obtiene cuando se consume la versión tradicional extraída de animales.
El emprendedor destacó que la fermentación es un proceso seguro para los humanos y que se aplica desde hace siglos. «Se utiliza para elaborar muchos de los alimentos que a la gente le gusta comer y beber, desde café y cacao hasta muchos quesos duros y carnes curadas», precisó.
En buena compañía
La tecnología de la fermentación se usa en Israel para crear también otros tipos de productos, como leche y quesos. Y Chunk Foods está en buena compañía en el país, donde existen importantes empresas del sector de los alimentos alternativos, como Redefine Meat y Steakholder.
Pero Chunk se está destacando en este terreno incluso en estos últimos meses en los que los productos alternativos a la comida hecha de animales encontró algunas dificultades para terminar de imponerse.
«El mercado de proteínas de origen vegetal se enfrentó a un año de obstáculos, desde la caída de las ventas unitarias hasta la reducción de las inversiones», reconoció la revista especializada Food Navigator.
Sin embargo, en un artículo de principios de diciembre, la publicación colocó a Chunk como una de las empresas que están preparadas para colonizar de una vez por todas el mercado estadounidense.
Miri Eliyahu, una analista senior de investigación de alimentos y bebidas de Euromonitor, le dijo a Food Navigator que las firmas del sector deben «empezar a pensar en el mercado» de la carne de origen vegetal «como un mercado de alimentos y no como un mercado tecnológico».
Esas compañías, continuó, necesitan concentrarse «menos en las patentes y más en la producción, en el consumidor final», y «ya estamos viendo una muy buena tracción hacia esa forma de operar».
En ese sentido, Eliyahu elogió el trabajo de Chunk Foods. «En unos años -pronosticó la experta- los veremos en muchos restaurantes de alta gama porque ese es su camino hacia el mercado».