El gobierno de Israel aprobó esta semana la exportación de marihuana para usos medicinales, abriendo para los productores locales un posible mercado estimado en unos 1.100 millones de dólares anuales.
La producción de cannabis medicinal ya era legal en Israel, pero ahora el gabinete abrió las puertas a la exportación, provocando un auge bursátil de las empresas farmacéuticas especializadas que cotizan en Tel Aviv.
Entre ellas destaca InterCure, que hace pocos meses contrató al ex primer ministro Ehud Barak como uno de sus presidentes y la «cara» de la empresa en el mundo, a cambio de un importante sueldo y participación accionaria.

Otras empresas del sector que se están preparando para las eventuales exportaciones son Together Pharma y WhiteSmoke, especializadas en la producción de hojas y aceites para consumo medicinal. De todas maneras, el levantamiento de las barreras para la exportación no incluye elementos para el cultivo de las plantas propiamente dichas, según destacó el periódico israelí Haaretz.
Según el diario, «docenas de compañías pidieron al gobierno autorización para exportar» marihuana medicinal. Y, además de Barak, otras figuras destacadas están trabajando con esas empresas, como -por ejemplo- un ex jefe de la Fuerza Aérea, Ido Nechustan, actualmente en el directorio de CannAssure.
Junto con la apertura de la exportación, el gobierno aprobó también la concesión de mayores poderes a la policía para supervisar las plantaciones de marihuana en el país.