Autoridades regionales del Mar Muerto están impulsando la conversión de una pequeña estación aérea militar en un aeropuerto internacional capaz de recibir vuelos desde Europa, como parte de un plan para promover el turismo y la contratación de vacaciones en la zona sin tener que pasar por Tel Aviv.
El proyecto está todavía en sus primeras etapas y todavía no se realizaron estudios de impactos ambientales, pero los directivos del consejo regional de Tamar, en el sudeste del país, esperan que una transformación del aeródromo Bar-Yehuda en un aeropuerto internacional pueda ayudar a impulsar el turismo en la zona del Mar Muerto y de Masada.
«Este plan reconoce el potencial turístico de esta región y su historia, debido a su proximidad a Masada, y también su geografía», dijo el consejo económico de la institución regional de Tamar.
La noticia fue adelantada por el periódico económico israelí Globes, según el cual el proyecto busca extender la pista de aterrizaje de los actuales 1.200 metros hasta unos 2.000 metros, para permitir el aterrizaje de aviones del tipo Boeing 737 o Airbus A320, que son los modelos que transportan hasta Israel a la mayoría de los visitantes europeos.
«Desarrollar la región y aumentar el turismo hacia el Mar Muerto, la región más hermosa de Israel, es nuestra misión», dijo el presidente del consejo regional de Tamar, Dov Litvinoff.
«Una herramienta adicional que ayudaría en este asunto es seguir adelante con el plan para construir un aeropuerto internacional para los visitantes a Masada -añadió Litvinoff-, lo que permitiría a los turistas venir directamente para unas largas vacaciones a un precio razonable».
Mientras tanto, Globes advirtió que la eventual ampliación de la terminal aérea «levanta dudas» sobre la protección del medio ambiente y de los sitios históricos de la zona.
Además de tener en cuenta la protección de la flora y la fauna local, los impulsores del proyecto deberán tener en cuenta que «aviones ruidosos cerca de Masada pueden cambiar el carácter del area».