La carrera hacia alimentos alternativos que no involucren animales vivos o el derroche de agua no para y en Israel hay varias empresas que participan, entre ellas una que desarrolla proteínas para producir queso a partir de inteligencia artificial (IA) y agricultura molecular.
En Finally Foods, una startup de Rehovot, en el centro de Israel, utilizan una novedosa tecnología que convierte a plantas en biofábricas, en este caso para producir caseína, la proteína presente en la leche que es esencial para la confección de sus derivados alimenticios.
La empresa, que forma parte del grupo Evogene, usa a las papas como biofábricas, al igual que PoLoPo, otra empresa emergente israelí que apela a esos tubérculos para crear ovoalbúmina, la proteína clave de los huevos y sus subproductos.
En el caso de Finally Foods, el método consiste en tomar la secuencia genética de la caseína e insertarla en el genoma de la papa utilizando una agrobacteria para que la planta pueda «traducirla» en la proteína.
La revolución de la agricultura molecular
Luego, un proceso de purificación separa la proteína del resto del vegetal y está lista para diversas aplicaciones, como leche artificial, queso y emulsionantes, entre otros.
«La agricultura molecular tiene el potencial de revolucionar la industria alimentaria y promover dietas más saludables en todo el mundo», afirmó Ofer Haviv, presidente y CEO de Evogene, una firma israelí de biología computacional que usa IA y big data en el terreno de la comida.
Para lanzar Finally Foods, Evogene se asoció con The Kitchen Hub, el acelerador de startups que puso en marcha el grupo Strauss, uno de los más grandes productores de alimentos de Israel, que fabrica, por ejemplo, los artículos de la marca Elite.
Cuando presentaron la nueva empresa, a principios de abril de este año, desde Evogene recordaron que, según informes del sector, el mercado mundial de proteínas alternativas estaba valorado en unos 17.600 millones de dólares en el 2022, y que se espera que alcance los 55.000 millones para el 2032.
«Finally Foods está preparada para hacerse con una parte de este sector en crecimiento, aprovechando el potencial revolucionario de la agricultura molecular, un método eficiente y respetuoso con el medio ambiente para producir valiosas proteínas», apuntaron.
La forma en la que se produce la comida «es importante para la humanidad, para el medio ambiente, y es fundamental para nosotros participar en este campo», dijo por su parte Eyal Ronen, vicepresidente ejecutivo de Desarrollo Empresarial de Evogene.
«Estamos en condiciones de utilizar nuestra tecnología, poder computacional y genómica para apoyar a las empresas que crean estos impactantes productos finales», aseguró Ronen durante una entrevista con el portal NoCamels.
Quesos sin vacas
Desde Finally Foods agregan: «estamos remodelando el futuro de la alimentación mejorando la sabiduría de la naturaleza con innovación científica: comenzamos con el queso, permitiéndole tener tu queso y comerlo también, sin que se vea ni una sola vaca» en el proceso.
Según el website de la startup, el producto se llamara Finally Cheese y es «una evolución consciente» en la elaboración de queso, en este caso con la inteligencia artificial como protagonista.
«Nuestro objetivo -prometen- es ofrecer una caseína sostenible creada a partir de plantas que sea funcional y responsable con el planeta».