Está llegando un gran alivio para los padres modernos que se preguntan todo el tiempo por qué llora el bebé: un dispositivo israelí utiliza inteligencia artificial y algoritmos para aprender a distinguir los estados de ánimo del pequeño o la pequeña y brindar una respuesta
El equipo cabe en la palma de la mano de un adulto y funciona con una red neuronal (algoritmos que identifican patrones de comportamiento) personalizados para cada bebé, que procesa los datos que producen una serie de sensores de sonido y movimiento.
«La gente se sorprende al escuchar que la red neuronal es tan pequeña, porque cuando piensan en redes neuronales, piensan en grandes computadoras», apuntó Ami Meoded, director de marketing de LittleOne.Care, la startup israelí que desarrolló el dispositivo.
Entrevistado por la revista No Camels, Meoded dijo que, incluso con su pequeño tamaño, «esta red neuronal puede reconocer el motivo del llanto de un bebé a través de varios algoritmos integrados en el sistema».
El dispositivo todavía está en etapas de prueba, pero no solamente en laboratorios o gabinetes científicos: LittleOne.Care envió varias unidades del equipo a familias en Israel y en Estados Unidos para que comiencen a utilizarlos y evaluar por qué llora el bebé.
Ahora será más sencillo entender por qué llora el bebé y estar preparado para la próxima vez
De hecho, según informaron desde la startup al reportero de No Camels, la empresa está «buscando específicamente familias en Beverly Hills, California, y en Nueva York con bebés de hasta cuatro meses para probar el producto».
La historia de este equipo -que se coloca de manera no invasiva sobre la ropa del bebé para que los sensores transmitan información- comenzó hace algunos años cuando un ingeniero en robótica tuvo su primer hijo.
Se trataba de Evgeni Machavariani, quien, inquieto por el llanto de su bebé, se comunicó con un compañero de sus años en una unidad de ingeniería de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Shauli Gur Arieh, un experto en software.
El resultado fue la creación de la startup y de los primeros prototipos del dispositivo, con una grabadora de voz para registrar los balbuceos y el llanto y los sensores que «traducen» los movimientos del bebé en datos para el sistema de inteligencia artificial.
Conscientes de las preocupaciones de los padres, el equipo no cuenta con transmisores Bluetooth o WiFi para conectarse con el móvil de los padres, para evitar cualquier tipo de radiación cerca del cuerpo del niño o la niña.
En cambio, es cuando se conecta el equipo a cargar (mientras el bebé está en el baño, por ejemplo), que el monitor transfiere los recopilas a la aplicación, y así genera un «diario» completo del día del infante.
Versiones futuras, prometen, servirán también para evaluar el desarrollo verbal del bebé
«Al final del día -explicó Meoded-, podemos ‘mapear’ y reflexionar sobre lo que sucedió cuando se cambió los pañales o cuando tomó una ducha mientras el bebé dormía, cuando lo alimentó, le puso música o simplemente lo dejó gatear».
Para cuando son más grandecitos, el dispositivo sirve también para analizar el tiempo que el niño o la niña pasa delante de la pantalla de una computadora o del televisor.
«La Organización Mundial de la Salud emitió pautas sobre el tiempo máximo que podemos poner a nuestros bebés frente a las pantallas para su salud y bienestar», indicó el emprendedor en otra entrevista.
A través del dispositivo «le diremos cuando el bebé haya cruzado ese umbral -añadió-. No estamos diciendo que algo sea ‘bueno’ o ‘malo’, solo le estamos dando los datos«, enfatizó.
LittleOne.Care -concluyó Meoded- no se limitará a «interpretar» el llanto, ya que las versiones futuras del equipo, aseguró, podrán rastrear el desarrollo verbal.
«Será el mismo hardware, solo tendrán que actualizar el software», prometió.