Una empresa israelí diseñó un sistema que recupera el exceso de agua caliente que usamos durante una ducha o cuando lavamos la vajilla y la convierte… en energía para la casa o el edificio.
Con base en la localidad de Mijmanim, en el norte del país, Sowillo Energy utiliza inteligencia artificial y el internet de las cosas para el funcionamiento de su dispositivo.
En la práctica, cuando una persona se ducha y el agua caliente se va por el desagüe, el sistema desarrollado por Sowillo la recoge antes de que entre al sistema de alcantarillado y la redirige a un tanque patentado que contiene una bobina especial.
Según explicaron desde la compañía, el exceso de agua recogida calienta la bobina, que produce energía para generar más agua caliente para el edificio o la vivienda.
La gran mayoría del calor del agua, «alrededor del 80 o 90 por ciento, se desperdicia en los sistemas de drenaje», afirmó Maxim Goldshtein, director de operaciones de Sowillo, según el cual el dispositivo creado por su empresa simplemente recoge y utiliza ese calor de forma eficaz.
Datos citados por directivos de la empresa señalan que el calentamiento de agua es responsable de aproximadamente el 24 por ciento de las emisiones de CO2 en edificios residenciales, lo que lo convierte en una preocupación mundial de máxima prioridad.
Anticipándose a las regulaciones
«Por lo tanto -apuntan-, la demanda de una fuente limpia de agua caliente, especialmente en las zonas urbanas, es bien reconocida por los gobiernos, que ya comenzaron a desarrollar regulaciones que alientan la instalación de sistemas ecológicos de calentamiento de agua».
Se trata de una tendencia especialmente importante «en el sector residencial, donde el principal problema es que no hay suficiente espacio en el edificio para suministrar toda la energía necesaria para calentar el agua del edificio a partir de una fuente limpia», remarcaron.
Frente a este problema, el innovador sistema creado en Israel obtiene 5,2 kilovatios de calor por cada kilovatio de energía, aseguró Goldshtein durante una entrevista con el portal NoCamels.
«Esto se debe a que el sistema Sowillo no genera calor nuevo, sino que transfiere el calor existente de un lugar a otro», explicó.
La tecnología, describió el reporte, es flexible y permite que Sowillo se conecte a sistemas de calefacción de gas o electricidad existentes, sin tener que desmontarlos ni reemplazarlos, pero también puede introducirse como el único calentador de agua.
Desde el 2016, la empresa recaudó más de 1 millón de dólares en financiación y, a finales del año pasado, el Ministerio de Energía de Israel le concedió un millón de shekels (cerca de 270.000 dólares).
Entre los clientes de Sowillo, concluyó NoCamels, se destaca el hotel Kfar Maccabiah, cerca de Tel Aviv, que cada cuatro años alberga las populares Macabeadas.