Según el informe de la consultora Harel-Hertz Investment House, que tiene oficinas en Hertlia Pituah y Tokio, la inversión japonesa en la alta tecnología de Israel representó en el 2021 el 12 por ciento del total de los fondos extranjeros llegados al país para ese sector
El número sorprende en comparación con el apenas 1,8 por ciento que marcaba la inversión japonesa en el high tech israelí en el 2016.
Los números fueron creciendo año a año, señala el reporte, pasando de apenas 87 millones de dólares llegados desde Japón para acuerdos de inversión en empresas israelíes a 914 millones en el 2019 y 1.100 millones en el 2020.
Harel-Hertz destacó que, «desde principios de siglo, las inversiones japonesas en Israel alcanzaron una cantidad acumulada de 13.000 millones de dólares».
A pesar de la pandemia de coronavirus, añadió, los inversores institucionales japoneses, incluyendo bancos y compañías de seguros, «expandieron su actividad en Israel», con «nuevas alianzas y nuevos emprendimientos con sus pares locales» y con firmas de capitales de riesgo israelíes.
En ese sentido, precisó el informe, los inversores institucionales japoneses aumentaron su participación como socios en los fondos OurCrowd, Vertex, Team8 y StageOne, entre otros.
Por el lado japonés, algunos de los principales protagonistas de esta oleada de inversiones son el gigante global de los capitales de riesgo Softbank, Sumitomo, Marubeni, Olympus y NEC.
El conglomerado multinacional Softbank fue el que desembolsó la mayor cantidad de dinero en el 2021, con algo más de 2.000 millones invertidos en veinticuatro acuerdos con empresas israelíes.
Entre los recién llegados al país -destacó por su lado el diario Times of Israel al comentar el reporte- se destacó el gigante japonés de telecomunicaciones NTT (Nippon Telegraph and Telephone), «que abrió un laboratorio de innovación en Ra’anana el verano (boreal) pasado».