Las fuerzas armadas de Nueva Zelanda se modernizan: adquirieron robots israelíes teledirigidos.
La firma Roboteam, que produce esos dispositivos para uso militar ganó, a través de una empresa australiana, una licitación para proveer «docenas» de sus equipos a las fuerzas neocelandesas.
Roboteam, que tiene su base en Tel Aviv, dotará a los militares del país oceánico con tres tipos de robot: Transportable Interoperable Ground Robot (TIGR), Micro Tactical Ground Robot (MTGR) y los Individual Robotic Intelligence System (IRIS).
El TIGR pesa 80 kilogramos y está diseñado para manejar paquetes sospechosos y materiales peligrosos, y también para recolectar información de inteligencia.
Por su lado, el MTGR pesa diez kilos y se destaca por ofrecer visión periférica de 360 grados y un brazo operativo.
El tercer modelo, el IRIS, pesa apenas un kilogramo y medio y es prácticamente un vehículo en miniatura capaz de desplazarse en terrenos complejos para brindar a su operador videos e imágenes del campo de operaciones o de batalla.
Roboteam ganó la licitación de la mano de la compañía Trakka Tech. Según se informó, la firma israelí abrirá un laboratorio de robótica para seguir trabajando con Trakka Tech.
Una operación millonaria
Si bien no se dieron detalles financieros de la operación por los robots israelíes, la prensa local estimó que está en el nivel de los «millones de dólares» estadounidenses.
«Estamos orgullosos de que las Fuerzas de Defensa de Nueva Zelanda hayan elegido a nuestra familia de plataformas robóticas capaces de salvar vidas como una solución integral para sus necesidades operativas», dijo el CEO de Roboteam, Elad Levy, citado por el Jerusalem Post.
La decisión «demuestra la superioridad de la solución tecnológica avanzada que hemos desarrollado en los últimos años, que consta de varios sistemas, cada uno por derecho propio, y con el valor operacional agregado de los sistemas funcionando como una sola unidad», completó Levy.