La construcción de la nueva planta productora de energía de origen termosolar en Ashalim, en el desierto israelí del Negev, ya está completada y podrá comenzar a proveer de electricidad a más de 70.000 viviendas a través de la red nacional.
Según informó la empresa constructora Shikun & Binui Ltd, se trata de la planta de este tipo más grande de Israel y una de las de más complejo desarrollo y construcción en el mundo.
La planta fue llevada adelante por Negev Energy, una compañía que es parte del grupo Shikun & Binui Energy y que detenta el 50 por ciento del proyecto, Noy Infrastructure Fund (40%) y la empresa española TSK (10%).
Entre ellas ganaron la licitación abierta por el gobierno israelí en el 2013 para diseñar, financiar, construir, operar y mantener la planta de 110MW.
El lanzamiento de la planta, que involucró una inversión de alrededor de mil millones de dólares, se concretó después de «finalizar con éxito todas las pruebas» de la compañía nacional eléctrica israelí, se informó en un comunicado.
«Después de esto -añadió-, se recibió todas las aprobaciones requeridas, incluida una licencia permanente para producir electricidad de la Autoridad Eléctrica de Israel».
La planta cubre un área de aproximadamente 390 hectáreas, se compone de aproximadamente 16.000 canales parabólicos y medio millón de espejos cóncavos, utilizados para transformar la energía solar en el vapor que impulsa las turbinas generadoras de electricidad, se explicó.
«Además -añadió el reporte-, la planta cuenta con un sistema único de almacenamiento de energía de sal fundida que le permite suministrar electricidad a plena capacidad durante 4,5 horas adicionales cada día después de la puesta del sol, logrando así un nivel de eficiencia especialmente alto».
«Estamos orgullosos de haber logrado la finalización exitosa de la construcción de otro megaproyecto innovador», dijo Tamir Cohen, presidente de Shikun & Binui. «Hoy estamos liderando el mercado de energía renovable en Israel, en el que las concesionarias privadas pueden producir energía limpia en cantidades comerciales», agregó por su lado Moshe Lahmani, CEO de Shikun & Binui.
Se estima que la planta será capaz de producir hasta 440GWh de electricidad por año. El gobierno israelí considera a la central termosolar como un elemento clave para alcanzar su meta de generar al menos el 10 por ciento de la producción energética a partir de fuentes renovables hacia el año 2020.