Una nueva directiva de la Comisión de Servicio Civil de Israel prohibió que se sirvan y consuman alimentos altos en calorías, grasas y sodio en reuniones, conferencias, seminarios y otros eventos que se realicen en los ministerios del gobierno, el parlamento, hospitales públicos y cortes de justicia.
Según reveló el diario Yediot Ajronot, semejante medida será aplicada «en etapas».
En Israel es muy común que se sirvan durante las reuniones de trabajo café, té, galletitas dulces y otros alimentos. Muchos de ellos tienen alto contenido de grasas o calorías.
La medida, dijo por su lado el periódico económico Calcalist, tiene particularmente en la mira a las bebidas gaseosas, por obvias razones, y a las burekas, las confecciones saladas de hojaldre rellenas de puré de patatas, champignones o queso, muy populares en el país.
Según recordó Calcalist, las burekas ya fueron retiradas en los últimos años de los menúes de «cafeterías escolares, hospitales e incluso el comedor del parlamento israelí».
Ahora el recorte de calorías y de sodio llegará a las reuniones y seminarios, no solamente los comedores.
Citado por Yediot Ajronot, el director de una oficina de gobierno «de alto nivel» que firmó la nueva reglamentación explicó que «en la administración pública es costumbre servir refrescos y bebidas durante reuniones, eventos, conferencias, seminarios, etcétera, incluyendo bebidas dulces, galletas y pasteles».
«Por lo tanto -continuó-, en una sesión de trabajo, el trabajador consume alimentos dañinos que contienen calorías adicionales, azúcar, sal y grasa».
La comisión exigió que, en este proceso en etapas, se eliminen las bebidas dulces de la reuniones y se pase gradualmente al agua y el café, té y refrescos sin azúcar. En el frente de las comidas, propone yogures sin azúcar, sándwiches de pan integral, galletas y cereales integrales y frutas y verduras frescas.
Aquellos que se hayan habituado a consumir en este tipo de reuniones y conferencias gubernamentales «alimentos con alto contenido de grasa, como burekas, croissants, pasteles y galletas, tendrán que acostumbrarse a la vida sin ellos», advirtió por su parte el sitio online de Arutz 7.
