Una startup israelí anunció que puso a punto prototipos de queso crema y queso cheddar «potenciados» con garbanzos que, aseguraron, están a la altura de sus versiones lácteas «reales» en «apariencia y sabor», además de ser «altamente nutritivos».
Al presentar los nuevos «quesos», los directivos de ChickP Protein, que tiene su base en Rehovot, unos 20 kilómetros al sur de Tel Aviv, señalaron que el mercado al que apuntan es el de los flexitarianos, aquellos que en general adhieren a una dieta vegetariana pero consumen ocasionalmente alimentos a base de productos animales.
Los flexitarianos, apuntó Liat Lachish Levy, directora ejecutiva de ChickP, «dominan el mercado de consumo de alternativas lácteas» y «están ansiosos por comer alternativas veganas siempre que puedan igualar los atributos sensoriales y nutricionales» de las versiones «reales».
Esas, remarcó, «son precisamente las brechas que la industria se esfuerza por cerrar», porque «si bien algunos productores de análogos de quesos tienen éxito en los puntos sensoriales, esto a menudo se produce a expensas del equilibrio nutricional deseado, y viceversa».
«Están naturalmente repletos de beneficios probióticos»
Desde la empresa israelí afirman que «rompieron las barreras» de la «proteína perfecta» para crear una alternativa al queso «sin concesiones».
La fórmula de la startup se basa en su extracto de garbanzo patentado y de alto rendimiento que, indicaron, «incorpora una composición de proteína entera del 90 por ciento» al tiempo que «proporciona un impulso poderoso y nutricional a los alimentos de origen vegetal».
Para la composición del queso crema, ChickP combinó el extracto con algunos ingredientes simples, como agua, aceite de coco y almidón. Su sabor ácido característico del queso se obtuvo a través de la fermentación con bacterias lácticas, al igual que el proceso tradicional a base de leche.
Como producto cultivado, dijeron, «está naturalmente repleto de beneficios probióticos».
Un cheddar con el «sabor audaz» del original
«Insistimos en utilizar solamente procesos tradicionales para nuestros análogos de queso», explicó por su parte Maor Dahan, gerente de Aplicaciones de ChickP.
Las fórmulas, prosiguió, no contienen estabilizadores y los expertos de la empresa exploraron «una variedad de cultivos para encontrar las cepas que funcionan mejor con nuestra fórmula».
Además, «la sinergía entre los extractos de garbanzos y el almidón ayudó a crear una pasta para untar rica, suave y de textura cremosa» al nivel del queso crema lácteo «real» y otorga un abundante volumen de proteínas, dijo Dahan.
ChickP también produjo un queso firme a base de garbanzos que brinda «el sabor audaz» y la textura «del queso cheddar», reportó la startup en un comunicado. También se produce mediante fermentación para lograr «profundidad de sabor, firmeza y beneficios probióticos naturales».
Según los voceros de la empresa, el cheddar de garbanzos «funciona bien en sándwiches, se derrite muy bien en tostadas» y puede utilizarse para una salsa para «una pasta al estilo Alfredo o macarrones con queso veganos».