El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció desde Chipre que tiene la intención de abrir el mercado lácteo del país a las importaciones de naciones vecinas para que los consumidores puedan elegir y «que gane el mejor yogur».
Netanyahu participó en Nicosia de una cumbre con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente chipriota, Nikos Christodoulides, durante la cual discutieron, entre otros temas, la explotación del gas en los yacimientos del Mediterráneo y la lucha contra el terrorismo.
Pero, en un momento de la presentación de los tres líderes ante la prensa en el palacio presidencial de Chipre, Netanyhu comentó, fuera de libreto, su afición por las comidas de las otras dos naciones mediterráneas.
«Nos gusta su comida, nos gustan sus productos lácteos, nos gusta su yogur», aseguró el primer ministro de Israel a los reporteros acreditados en la rueda de prensa en Nicosia.
«Como les dije a sus líderes, y les digo a ustedes ahora mismo, pronto abriremos nuestro mercado de productos lácteos, algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo», continuó.
«Creo que los israelíes estarán mucho más felices y sus productores estarán mucho más felices», siguió el primer ministro.
Hasta ahora, la producción láctea israelí está protegida frente a las importaciones a través de altos aranceles para los productos que llegan desde el exterior.
La revuelta del queso cottage
Para los consumidores en un país como Israel, donde los lácteos representan un elemento clave del menú, los precios de quesos, cremas y yogures son de gran importancia, y hasta llegaron a causar una verdadera revuelta.
En efecto, en el 2011 se generó una masiva ola de indignación popular frente al aumento del precio de los quesos cottage, clave del popular desayuno israelí, lo que derivó en un boicot contra los productores.
La protesta llevó a una intervención de la Knesset y del gobierno -encabezado entonces también por Netanyahu-, controles de precios y una primera tanda, relativa, de reducción de los aranceles.
Ahora, Netanyahu dijo que está listo para la apertura del mercado del país para los productos lácteos extranjeros, en particular desde Grecia y Chipre, donde se preparan de manera cercana al gusto israelí.
«Podremos disfrutar de los beneficios de las economías de cada uno en el sentido más directo» y «tenemos la intención de abrir muy pronto el mercado lácteo a las importaciones griegas y chipriotas, y de otros países», indicó el primer ministro.
Netanyahu completó el informal anuncio con un «que gane el mejor yogur».